Publicado: 11-04-2010
 
En algunos casos se dictó una autorización "excepcional" por la falta de experiencia.

La designación de un conjunto de funcionarias sin antecedentes en las principales estructuras burocráticas del Ministerio de Economía generaron revuelo, malestar y críticas por parte del personal de la carrera administrativa de la cartera.

La reacción fue a consecuencia de la decisión de Amado Boudou de nombrar en puestos claves a personal que no reune requisitos mínimos para esas categorías y que no cumplen con las normas de concurso públicos.

El tema generó tensión entre los gremios que funcionan en el Palacio de Hacienda como ATE y UPCN. También provocó críticas solapadas del secretario de Hacienda Juan Carlos Pezoa -un funcionario de íntima confianza del matrimonio presidencial- quien viene desempeñando cargos públicos en los últimos 20 años y por lo tanto valora y respeta a los técnicos y funcionarios de carrera del Ministerio de Economía.

Clarín confirmó que el escándalo se desató a partir de la resolución del Boudou de nombrar como directoras nacionales a siete funcionarias mujeres de su relación y amistad personal. El cargo de "Director Nacional" es el máximo del escalafón público. 

En algunos casos se trata de mujeres que ya acompañaron al ministro en la ANSeS y forman parte de su círculo intimo de confianza. Fueron sacadas de ese organismo por Diego Bossio, su actual titular. En otros casos los nombramientos recayeron sobre personas sin antecedentes en el sector público, pero con llegada directa Boudou.

El problema no explotó por la estrecha vinculación personal de las ahora funcionarias con el ministro Boudou. Sino básicamente porque no cumplirían los requisitos mínimos para desempeñarse en esos importantes cargos. Esto habría obligado a la confección de decretos, en los cuales se admite que las funcionarias no cumplen las normas mínimas establecidos en el convenio de trabajo del Sistema Nacional de Empleo Publico.

También porque algunas funcionarias incurrieron en gastos que generaron observaciones por parte de la Auditoría General de la Nación y la propia SIGEN. En especial, uno referido a un extenso viaje al exterior.

Precisamente uno de los casos que generó mayor recelo entre el personal estable esta relacionado al nombramiento de la contadora Gabriela Costa como directora Nacional de Proyectos con Organismos Internacionales de Crédito.

Para vulnerar las restricciones legales se hizo un nombramiento transitorio por 180 días, ya vencido. El texto del decreto que designa a Costa admite que se concreta con "carácter de excepción" a varias leyes que regulan al personal del Palacio de Hacienda. En el artículo primero el decreto 1141 -de agosto pasado- sostiene además que la contadora Costa es designada "con autorización excepcional por no reunir los requisitos mínimos establecidos en el artículo 14 del convenio colectivo de trabajo Sectorial del personal del Sistema Nacional de Empleo Publico."

La negativa reacción interna del personal permanente del Palacio de Hacienda obedece a que este tipo de casos se viene repitiendo. Fuentes gremiales denuncian que Amado Boudou nombró con diversas irregularidades , en forma excepcional y sin el debido concurso público también a:

-La doctora Carla Ximena Piccioni como directora general del Despacho y Mesa de Entradas.

-La licenciada Karina Kenistein Buchanan, directora de Mesa de Entradas y Notificaciones.

-La doctora María Paula Constantini, como Coordinadora de Contratos y Pasantias, con un fuerte manejo en las designaciones y contrataciones de personal.

-Licenciada Maria Andrea del Carmen Cardinali, como coordinadora de Asuntos Parlamentarios.

-Doctora Natalia Tomasevich, directora del despacho del ministro.

La categoría de "Director Nacional" es la máxima en el escalafón público. Después vienen los cargos políticos de subsecretario, secretario y ministro. Un director nacional gana -según antecedentes y antigüedad- cerca de 18.000 pesos de bolsillo.

Esos cargos son codiciados y para acceder se requiere una excelente preparación. Es un filtro obvio, y para darle estabilidad se estableció el sistema de concurso público que ahora no respeta el Palacio de Hacienda.