Publicado: 04-08-2016

CABA.- Los seis directores de la Auditoría General de la Nación fueron a la bicameral Mixta Revisora de Cuentas a exponer su plan de trabajo, un ritual que no se cumplía hace no menos de 6 años.

Pero el tema inevitable fue el remplazo de Ricardo Echegaray, suspendido por como presidente de la AGN por la justicia, que le hizo lugar a una medida cautelar pedida por Elisa Carrió.

Y los legisladores peronistas ya eligieron para reemplazarlo es Oscar Lamberto, ex diputado y auditor hasta diciembre, cuando terminó su mandato.

Su designación la tomaría en los próximos días el presidente del PJ, José Luis Gioja, quien debe enviar la designación formal, por ser el partido opositor más numeroso. Si no se abre una negociación estos días, Lamberto volverá a la AGN en el sillón principal.

Sin Echegaray, la Auditoría está formalmente a cargo de Javier Fernández, un histórico representante del peronismo del Senado en el organismo, conocedor como pocos del mundillo judicial de Comodoro Py.

Fernández fue a la bicameral junto a los otros 5 directores: Vilma Ibarra (también elegida por los senadores peronistas), Alejandro Nieva (senadores UCR) y el trío elegido por Diputados: Jesús Rodríguez (UCR), Juan Forlón (La Cámpora) y Gabriel Mihura Estrada (Frente Renovador).

Ninguno estaba interesado en defender a Echegaray, quien fue enterrado por el senador José Mayans, presidente de la bicameral. “Lamberto es un buen candidato”, admitió el formoseño.

La irrupción de Cristina Kirchner terminó de romper su relación con el PJ y Echegaray se quedó sin protección, sobre todo porque la ex presidenta vinculó a los gobernadores con la ejecución de obra pública sospechosa de pagar sobreprecios.

En el Congreso cuentan que hubo emisarios de Cristina que buscaron bajar línea para sostener el plan de trabajo del ex AFIP en AGN, que consistía en evaluar la gestión actual y no la del año anterior, como indica el reglamento.

A la ex presidenta le interesaba imponer esa metodología, porque el año pasado no alcanzó a aprobar las rendiciones de sus cuentas públicas y por lo tanto la AGN le puede traer problemas si mira con lupa sus últimos números.

“No habrá contemplaciones para nadie. Es una nueva etapa”, admitió a LPO uno legislador peronista que integra la bicameral y dice haber sido sondeado por algunos pares cristinistas.

Tanto clima de “mani pulite” hay, que en la reunión el peronismo aceptó un pedido de Nieva para cambiar un artículo de la ley de presupuesto de 2015 que impide auditar Aerolíneas Argentinas, una de las últimas maniobras del kirchnerismo en el poder.

Otra "queja" de Nieva fue respecto de la reticencia que la AGN encuentra en algunos auditados, así como los obstáculos que debe afrontar el organismo en nombre del secreto fiscal y bancario.

Fueron invitados los presidentes de las Comisiones de Presupesto del congreso: el diputado Luciano Laspina (PRO) y el senador Juan Manuel Abal Medina (FpV-PJ).

Abal Medina encontró eco tanto en sus pares como en los auditores en la necesidad de modificar la ley de Administración Financiera, con 25 años de vigencia, para modernizar el tratamiento de la cuenta Inversión, que es la que revela la forma de ejecución y subejecución de las partidas presupuestarias del ejercicio del año anterior.

Sólo el diputado macrista Álvaro González recordó que iba a ser difícil que la AGN funcione sin un presidente designado. Mayans le garantizó que pronto estará nombrado.