Catamarca.- Una supuesta mala utilización y distribución de sus recursos puso en el centro de atención a la empresa interestadual Yacimientos Mineros Aguas de Dionisio (YMAD) -integrada por el Estado provincial, el nacional y la Universidad de Tucumán-, socia en el proyecto de Alumbrera, del que recibe un 20% de sus utilidades.

El cuestionamiento surge de la Auditoría General de la Nación (AGN) y de información contable de la propia YMAD y objeta, por un lado, el reparto de fondos que la empresa hace entre sus dos socios: el Estado de Catamarca y la UNT y, por otro, advierte sobre el destino dado por la firma a las ganancias mineras. 

De acuerdo con un informe publicado ayer por el diario La Nación y firmado por el periodista Gabriel Sued, ni la Provincia ni la UNT estarían recibiendo los fondos de YMAD en la medida en que lo establece su ley de creación. Según la ley 14.771, el 60% de las utilidades de la minera estatal deben ir a las arcas provinciales y un 40%, a la UNT. 

Los cuestionamientos por el reparto de los recursos mineros de parte de YMAD y de sus socios quedaron en el centro de la tormenta en Tucumán, a raíz de las elecciones de nuevas autoridades que se avecinan en la UNT. Rodolfo Campero y Mario Marigliano, dos ex rectores de la casa de estudios y actuales representantes de la UNT en YMAD, enfrentados al actual rector, Juan Cerisola, cuestionan la falta de transparencia y la discrecionalidad dada por la Universidad a los fondos de YMAD que, por ley, debían destinarse con exclusividad a la conclusión de la infraestructura de la ciudad universitaria.

"A mi criterio, no se cumplió con las exigencias de la ley, según la cual los fondos tienen que ir a un fin predeterminado, conforme a los planos aprobados para las obras", dijo Campero a La Nación. "No se han hecho las obras con la transparencia que requiere la ley", agregó. 

La tensión que existe entre el sector político que encabeza Cerisola y la oposición en la universidad se puso de manifiesto en la última reunión del consejo superior, celebrada el 30 de marzo pasado. En ella el rector decidió levantar la sesión en la que iba a tratarse un informe crítico de la comisión de interpretación y reglamento de la universidad sobre la rendición de cuentas que él había hecho en diciembre del año pasado. Según el diario, "los diversos actores de la universidad consultados para esta nota coincidieron en que, con algunas excepciones, las obras en las facultades avanzaron. Pero objetaron la discrecionalidad del rectorado en el manejo de los fondos". 

En Catamarca, tampoco se sabe a ciencia cierta el uso que el Gobierno otorga al dinero que recibe en concepto de utilidades mineras, puesto que se incluyen como recursos de libre disponibilidad y, por lo tanto, no tienen un destino específico. El Ancasti ya advirtió en varias oportunidades sobre este tema y sobre la necesidad de transparentar su uso.

Respecto al uso de los fondos por parte de YMAD, un informe reciente de la AGN, destinado a analizar contrataciones y otros movimientos contables de la empresa interestadual, señala que "se verificaron erogaciones por 15.812.684 pesos, que no se realizaron de acuerdo con lo normado por el reglamento interno de compras y contrataciones". Según la AGN, la empresa no entregó información suficiente como para realizar la auditoría. 

Fuentes de YMAD consultadas por el diario porteño indicaron que si bien la firma no está sujeta a los controles del Estado nacional, igual firmaron convenios para abrir sus cuentas a los organismos de contralor de las empresas públicas. 

En cuanto a la diferencia que surge entre lo que cobra de Minera Alumbrera y lo que distribuye a sus socios, desde YMAD explicaron que forma parte de los activos de la compañía. Por caso, informó que se usaron los recursos para comprar maquinaria y otros bienes de capital, constituir reservas para afrontar contingencias impositivas, exploración y búsqueda de nuevas áreas. "Todo eso permitió a la empresa contar con reservas de minerales para nada menos que 17 años", indicaron desde la firma.