Viedma.- Paños fríos intentó poner el ministro de Gobierno a un conflicto político institucional de consecuencias impredecibles. El miércoles a última hora, José Luis Rodríguez invitó a la defensora del Pueblo, Ana Piccinini, para dialogar a agenda abierta "sobre todos los temas que considere relevantes" y con el objeto de "allanar todos los caminos necesarios a fin de que se evacuen todas las dudas existentes o se inicien los procesos que resulten pertinentes", según dice la nota enviada.

Piccinini no demoró en contestar. Se manifestó abierta al diálogo, pero puso condiciones: "Sólo me reúno con el gobernador. Con el ministro de Gobierno puedo sentarme a armar la agenda de temas a tratar, poner la fecha y acordar el sitio, pero el encuentro formal debe ser con el gobernador Miguel Saiz y con los ministros que él considere que pueden acompañarlo", sentenció.

Ayer por la tarde, Saiz respondió brevemente sobre el tema en una conferencia de prensa. "Si el ministro la convoca de acuerdo a su función de entablar relaciones con los órganos de control, así como podemos reunirnos con el Tribunal de Cuentas y con la Fiscalía de Investigaciones Administrativas lo podemos hacer con ella, con una agenda predeterminada", dijo Saiz.

Piccinini había dicho por la manaña que "estos temas los debo hablar con el gobernador, quien debe garantizar ´mani pulite´. Acá hay una cuestión de Estado, hemos descubierto en los planes alimentarios que la empresa es trucha y está desfinanciada y los alimentos son de pésima calidad, por lo cual tiene que haber responsables", manifestó. "Debe haber una respuesta del gobernador que muestre para afuera que hay voluntad de corregir, si no, no tiene sentido que me reúna. Y además sería para tratar un tema concreto, el tema Flavors. Hay cosas que le quiero decir al gobernador mirándolo a los ojos", aseguró.

Negó de manera contundente cualquier pretensión de discutir estrategias de la Defensoría con el mandatario provincial. "Yo no tengo jefe, yo quiero discutir el tema alimentos y programas nutricionales. Hay cosas que es imposible acordar. Jamás podría hablar con el gobernador otros temas, como el caso Sartor, sobre el cual ya hice lo que tenía que hacer. Y además voy a ir en contra de todos los funcionarios que yo sospeche que puedan estar involucrados en un caso de corrupción, eso no se negocia", indicó.

En declaraciones públicas, Rodríguez amplió sus opiniones acerca del sentido de la invitación realizada a Piccinini. Señaló que "la gestión de gobierno, tiene que tener un ritmo, una marcha que por ahí se ve entorpecida" y resaltó que "si algo ha demostrado el Poder Ejecutivo, el gobernador en particular, es someterse a todas las dudas, a todos los cuestionamientos de los organismos de control". En esa línea recordó el ministro, que Saiz no tuvo dudas en "sacar a proveedores del registro en función de dudas emergentes de investigaciones que se hacen, donde ni siquiera hay sentencia", lo que a su juicio hace al criterio de "generosidad" y "ánimo de transparencia".