Las últimas elecciones legislativas dejaron varios datos de color. Por ejemplo, el jefe comunal de un pequeño pueblo de la provincia de Santa Fe, que fue reelecto pese a que está preso hace dos meses por hurto de ganado, o bien su par de Colonia Raquel, que también renovó su mandato tras ganar el comicio con un solo voto (posiblemente el suyo).

No obstante, hubo otro ganador de la jornada que recibió una mala noticia casi de inmediato pero, en este caso, en materia de transparencia. Se trata del ya electo diputado nacional por la provincia de Catamarca, Hugo Ávila, primero en la lista de Unidad Ciudadana.

Es que el Tribunal de Cuentas catamarqueño decidió que Ávila devuelva, junto a otros funcionarios, $ 468.827,12 por un faltante de dinero que surge de una auditoría correspondiente al ejercicio 2007, y que abarca el momento en que el flamante legislador ejercía su primer mandato como intendente de la localidad de Tinogasta. 

Ávila no está solo en la sanción. El fallo del organismo de control también afecta a la entonces Secretaria de Hacienda, Rosa Muñoz, y al resto del equipo de finanzas de la municipalidad. 

Trascendió que el monto en cuestión devengará intereses a tasa pasiva del Banco Central de la República Argentina desde la fecha del fallo del Tribunal (jueves 26 de octubre), hasta el pago efectivo y total del dinero. 
 
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