Los secretos de los murales de Galerías Pacífico y su inspiración en el Renacimiento italiano
La cúpula del centro comercial porteño deslumbra por las pinturas que atesora. Uno de los grandes artistas que participó de la obra fue Lino Spilimbergo. El Auditor.info habló con su nieto para conocer más sobre su figura y la relevancia de su trabajo.
Sobre la calle Florida, un centro comercial se destaca sobre los demás edificios de la zona por ser una obra de arte en sí mismo. Las Galerías Pacífico no solo llaman la atención por su soberbio exterior sino también por los valiosos murales que atesoran en su interior y que evocan el Renacimiento italiano.
El artista Lino Spilimbergo (1896-1964) fue un trasgresor para su época. Junto a Antonio Berni, Juan Carlos Castagnino, Demetrio Urruchúa y Manuel Colmeiro, creó las pinturas que se pueden apreciar en los techos del centro comercial. Datan del año 1946 y esconden varios secretos. El Auditor.info dialogó con el arquitecto Leonardo Spilimbergo, nieto de Lino, para conocer un poco más sobre la figura de su abuelo y cómo fue el proceso de realización de la obra.
- ¿Quién fue Lino Spilimbergo? ¿Cómo fue su recorrido hasta plasmar su gran obra en Galerías Pacífico?
El trabajo de mi abuelo fue muy importante, ya que diseñó la composición de la cúpula de las Galerías, repartió los sectores para trabajar y se quedó con el más importante que puede observarse desde la calle. Fue un visionario que decidió vivir del arte en una época en que era muy difícil.
Nació el 12 de agosto de 1896, en el barrio de Palermo, en una familia de inmigrantes italianos. Su padre, mi bisabuelo, era una persona muy culta que conocía mucho sobre arte italiano y tenía una gran biblioteca. Lino estudió en el Colegio Don Bosco de Salesianos, hasta que abandonó sus estudios porque no era buen alumno. Su papá lo mandó a trabajar a los 10, 11 años. Trabajó de peón rural, telefonista nocturno y empleado en la oficina del correo. Mi bisabuelo lo incentivó a seguir leyendo y aprendiendo de forma autodidacta.
Años después retomó sus estudios, se anotó en la Academia de Bellas Artes para sorpresa de la familia. Logró graduarse en sólo dos años como profesor nacional de dibujo. Eligió la pintura como su medio de vida. Empezó a buscar su identidad, su estilo y así fue que emprendió un viaje de estudios hacia Europa.
- ¿Qué impacto tuvo el viaje a Europa para su desarrollo como muralista?
Más allá de que estaba teniendo cierto reconocimiento en la Academia, decidió dejar todo y embarcarse en un viaje de autodescubrimiento al viejo continente. Esto fue posible gracias a que había ganado algunos concursos y pudo ahorrar para costear su viaje.
Recorrió Italia explorando La Toscana, Roma, Florencia y Sicilia. En la Toscana estudió el Arte Etrusco y sobre el Renacimiento. En Florencia, por ejemplo, quedó maravillado con la cúpula de Santa María de Fiore, pintada por artistas como Brunelleschi y Vasari. Se inspiró mucho en los frescos de Giotto en la Iglesia de Santa Croce. También en Roma le sorprendió la Capilla Sixtina y que Miguel Ángel lo haya pintado en cinco años y sin ayuda de nadie. Todo esto alimentó su pasión por el muralismo, un arte que transmite historias de manera monumental y accesible, como ocurría en las iglesias antes de la imprenta.
- ¿Esas influencias de Renacimiento italiano lo inspiraron para su obra en las Galerías?
Se inspiró en el Renacimiento italiano, ya que en su viaje se fue construyendo como un artista completo, tomando la influencia de maestros de esa época. También conoció el modernismo, un estilo que todavía no había llegado a nuestro país.
Mi abuela Germaine, su esposa, era francesa. Fue su principal musa inspiradora. Hubo una época en que realizaron varios viajes familiares a Francia, vivieron algún tiempo en Europa, pero finalmente decidieron regresar al país donde mi abuelo estaba construyendo su legado y empezó a desarrollar su pasión por el muralismo. Con el tiempo, él empezó a enseñar y se convirtió en un gran maestro de artistas. Pudo hacer algo que pocas personas pueden lograr en vida, que es vivir completamente de la pintura.
- ¿Cómo se organizó la distribución de los murales de Galerías Pacífico?
Mi abuelo fue quien diseñó la composición general de la cúpula y distribuyó las secciones entre los cinco artistas involucrados: (Manuel) Colmeiro, (Antonio) Berni, (Demetrio) Urruchúa y (Juan Carlos) Castagnino. Su mural es el más importante y visible desde la entrada de la calle Florida.
El proyecto nació en 1944, cuando se creó el grupo Taller de Arte Mural (TAM), que buscaba llevar el muralismo a los espacios públicos. La empresa contrató al estudio de arquitectura Aslan & Ezcurra, los mismos que diseñaron el estadio de River. Se inspiraron en la Galleria Vittorio Emanuele II de Milán y decidieron cerrar la intersección de las calles para crear una gran cúpula con murales. En esa época, la calle Florida era el corazón de la Ciudad, por lo que este mural tenía un impacto visual enorme.
- ¿Cuál es el significado de “El dominio de las fuerzas”, el mural que pintó Lino?
La obra que hizo mi abuelo tiene una interpretación en la propia lucha del ser humano por dominar la fuerza de la naturaleza y también la lucha por el poder. Se ve a los mineros, la lucha del hombre con el caballo y la relación con la maquinaria. El modelo para el personaje central fue un albañil vecino de mi abuelo, un hombre de gran contextura física.
Es importante destacar que buscó realizar el mural con colores que no sufran el desgaste del pasó del tiempo, por eligió el color ocre. Fue muy sabio al elegir los materiales de trabajo y colores, ya que se conservó casi intacto con el tiempo. Hoy su obra sigue maravillando a todo aquel que visita el shopping y mira hacia la cúpula.
Lo que no permaneció en el tiempo fueron las lunetas originales del mural fueron removidas y quedaron marginales durante muchos años. Hoy se pueden ver algunas en la Biblioteca Nacional, restauradas y en exhibición.
- Los murales tienen una clara influencia del modernismo y de las tradiciones artísticas clásicas. ¿Cómo logró tu abuelo equilibrar ambas corrientes?
Lino era un puente entre ambos mundos. Aunque se formó en un contexto académico clásico, fue lo suficientemente audaz para abrazar el modernismo. Incorporó la perspectiva renacentista y la combinó con el dinamismo y los colores vibrantes del movimiento moderno.
Su tiempo en Europa con el Grupo de París, que incluía a artistas como Basaldúa y Berni, también fue determinante para consolidar ese lenguaje propio que luego aplicó en sus murales.
También trabajó con el muralista mexicano David Alfaro Siqueiros, quien fue una gran influencia para todo el grupo TAM.
- ¿Cuál es el legado de estos murales?
Los murales de Galerías Pacífico son un testimonio de la democratización del arte. Son un espacio donde cualquier persona puede admirar una obra monumental sin necesidad de ir a un museo. Este concepto es esencial para entender el muralismo, que busca llevar el arte al espacio público. En un lugar como Galerías, miles de personas tienen acceso a una expresión artística que combina la historia, la modernidad y el talento argentino.
- ¿Cómo ves la influencia de Lino Spilimbergo en el arte argentino contemporáneo?
Mi abuelo fue un maestro de maestros. Enseñó a generaciones de artistas como Carlos Alonso y Leopoldo Presas, transmitiéndoles no solo técnicas, sino también una filosofía de trabajo y de vida. Su legado está vivo en cada uno de ellos y en las obras que dejaron. Los murales de Galerías Pacífico son una muestra tangible de cómo el arte puede transformar un espacio y generar identidad cultural.