El Centro de Investigación Periodística chileno (CIPER) incluyó en su plataforma una nueva sección que permite visualizar de modo sencillo el patrimonio de los principales funcionarios públicos. 

El objetivo principal de esta aplicación es que cualquier ciudadano pueda ejercer una labor de fiscalización, permitiéndoles comparar el patrimonio con que un ministro o Presidente de la República ingresó al gobierno, con los bienes e inversiones que tiene cuando abandona la función pública.

Para poder acceder a las declaraciones juradas, los usuarios pueden seleccionar los patrimonios a consultar por gestión de gobierno (Bachelet y Piñera) o bien, eligiendo alguno de los ministerios que figuran al pie. Al hacer clic, aparece el listado de documentos con el número de presentaciones históricas por funcionario. Una vez que se ingresa a cada una de ellas, el lector puede ver los bienes muebles, inmuebles, sociedades, deudas y dinero declarado.

La subdirectora de CIPER, Francisca Skoknic, sostiene que el origen del proyecto surgió principalmente porque “no existe obligación de mantener las declaraciones a disposición del público”. Por eso, una vez que las autoridades dejan sus cargos, los documentos desaparecen de la red y solo quedan almacenadas en la Contraloría General de la República de Chile. 

Según lo publicado por La Nación Data, Skoknic afirma que la plataforma “permite comparar fácilmente los cambios en el patrimonio, sin tener que analizar largos formularios en PDF’s, que a veces incluso están escritos a mano”.

De menor a mayor

Entre los ministros más “austeros”, de acuerdo con lo que consignan en sus declaraciones, están los actuales titulares de Interior, Rodrigo Peñailillo; del Sernam, Claudia Pascual. También se encuentra Víctor Osorio, Bienes Nacionales, quien no registra inmuebles, vehículos ni sociedades y ni siquiera deudas. Su declaración está prácticamente en blanco.

En el polo opuesto, el ministro con más patrimonio del actual gabinete es el titular de Energía, Máximo Pacheco. Éste declara una inversión en acciones del Banco de Chile por $230 millones y participación en fondos mutuos y otros instrumentos transables por $4.632 millones.