La Corporación Andina de Fomento (CAF) es un banco de desarrollo compuesto por 19 países, de los cuales 17 son de América Latina y el Caribe, más España y Portugal, y por 13 bancos privados de la región. Anualmente realiza el Reporte de Economía de Desarrollo y su versión 2019 está apuntada a la integridad de las políticas públicas y sus claves para prevenir la corrupción.

El trabajo cuenta con cuatro ejes de acción: reglas y control en la función pública; mecanismos de entrada a la burocracia y la política; transparencia y monitoreo ciudadano, y gobernanza de los intereses privados.

El documento sugiere empoderar los ciudadanos para que tengan mayor actitud de control.

Una de las principales recomendaciones es “fortalecer los sistemas de auditorías y las capacidades de investigación”. Propone “basar el ingreso a la función pública en el mérito” y “mejorar los sistemas de generación y difusión de información sobre el accionar del Estado y los funcionarios”.

En esa sintonía, el documento sugiere el "diseño de sistemas electorales transparentes que empoderen a los ciudadanos para que tengan mayor actitud de control". ¿Cómo? Garantizando el funcionamiento de los canales de reclamo y denuncia a través de las nuevas tecnologías.

También menciona algunas alternativas en cuanto a las contrataciones del Estado. La recomendación en ese sentido es que "las empresas adopten programas de cumplimiento" y opten por "reforzar la institucionalidad para evitar el ofrecimiento de sobornos". También propone identificar los conflictos de interés y mejorar los procesos de decisión en cuanto a la infraestructura pública.

El mensaje de la CAF que acompaña este reporte es que “para el avance de ciertas reformas se requiere un sistema político contestable y coordinar a la ciudadanía alrededor de la agenda, sumado a un líder con credibilidad”.