¿Cómo transformar el aceite de cocinar en energía?
Una campaña de concientización busca reducir la contaminación del agua por los residuos de aceite que se desperdician en los hogares. También fomenta las nuevas energías, como los biocombustibles.
La separación de residuos y el reciclaje del plástico fue ganando con el paso de los años cada vez más adeptos ante una mayor conciencia sobre el impacto ambiental que genera la basura. Sin embargo, aún sigue siendo poco frecuente la reutilización del aceite de cocina. Desde Fundación Ambiente y Medio crearon una campaña de concientización para difundir el reciclaje del aceite y fomentar el uso de biocombustibles.
Cuando el aceite usado se vierte por el desagüe, se convierte en un contaminante difícil de tratar que puede afectar hasta mil litros de agua por cada litro de aceite. La grasa forma una capa en las tuberías y cañerías, provocando bloqueos, mal funcionamiento de los sistemas de alcantarillado y un aumento en los costos de tratamiento del agua.
En lugar de desecharse, el aceite que usamos para cocinar puede transformarse en biocombustible, una fuente de energía renovable que ayuda a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
En este proceso de recolección y tratamiento, empresas como RBA Ambiental se dedican a purificar el aceite residual y convertirlo en un recurso útil y no contaminante. “Cada botella de aceite usada que llega a nuestros puntos de recolección es una contribución a un modelo energético más sustentable”, explica Flavio Porcille, presidente de RBA Ambiental.
¿Cómo empezar a reciclar el aceite en casa?
La Fundación Ambiente y Medio, mediante una campaña en redes sociales explica los distintos pasos para quienes se quieran sumar y colaborar con el medio ambiente. Mediante videos informativos explican que la clave está en recolectar el aceite de cocina en botellas plásticas selladas y llevarlas a los puntos de recolección establecidos. En el caso de cantidades menores de aceite en platos y sartenes se aconseja absorberlos en papel y desecharlos adecuadamente, evitando que lleguen a las cañerías.
La campaña busca promover el cuidado del ambiente en los hogares, con acciones cotidianas que, al volverse hábito, pueden generar un cambio significativo en la sociedad. El otro objetivo que proponen es que el reciclaje del aceite de cocina ya no es solo sea una cuestión de sostenibilidad, sino un compromiso con el entorno y la calidad de vida.