Se presentó un nuevo Índice de Capacidad para Combatir la Corrupción, un informe realizado por Americas Society/Council of the Americas (AS/COA) y Control Risks, la firma global de consultoría especializada en riesgos. La herramienta evalúa datos sobre la capacidad que tienen los países para detectar, castigar y detener la corrupción. Argentina quedó en el puesto séptima en la región y cuarta en Sudamérica. 

En esta quinta edición del Índice se detalla que en América Latina hay “un entorno anticorrupción bajo” y explica que existen “democracias e instituciones críticas en una situación precaria en muchos países”. Por primera vez desde el 2020, los puntajes promedio cayeron en 10 de los 15 países analizados. 

Argentina en 2020 tuvo su puntaje más alto (5.32) el cual fue cayendo hasta 2022 (5.04). En este 2023 repuntó su calificación subiendo hasta los 5.07. El ítem en el que más se destaca según el Índice es en “Sociedad Civil y Medios de Comunicación” (7.01), mientras que el más débil es “Capacidad Legal” (4.28). 

El documento destaca que ante las elecciones presidenciales, la mayor preocupación de los ciudadanos es la corrupción, incluso por encima de la inflación. “Es poco probable que se avance en las reformas anticorrupción hasta que concluya este ciclo electoral”, considera el informe.

Reforma judicial

Por otro lado destacó el proyecto de ley destinado a reforzar el sistema judicial de la provincia de Santa Fe mediante la creación de nuevos cargos de fiscales, defensores públicos y jueces. “Los grupos de delincuencia organizada de la zona utilizan técnicas de lavado de activos cada vez más sofisticadas, y la Unidad de Información Financiera tiene planes de abrir una oficina en la provincia”, indicaron.

“El índice muestra lo que muchos de nosotros hemos sentido: los esfuerzos anticorrupción están perdiendo impulso en muchos países de América Latina, a pesar de que el tema sigue siendo una prioridad para los votantes,” dijo Brian Winter, vicepresidente de Políticas de AS/COA. 

Winter también consideró que “las democracias están bajo presión, al igual que muchas de las instituciones independientes que son clave para prevenir y castigar la corrupción”. Según dijo, “estamos viendo más una erosión lenta que un colapso repentino, por lo que hay esperanza de que estas tendencias puedan revertirse a mediano plazo”.

La quinta edición del Índice CCC cubre 15 países que juntos representan el 96 por ciento del PIB de América Latina. En lugar de medir los niveles percibidos de corrupción, el Índice CCC evalúa y clasifica a los países en función de la eficacia con la que pueden combatir la corrupción. Se considera que los países con una puntuación más alta son más propensos a tener actores corruptos procesados y castigados.