¿Qué es la gobernanza de datos?
El Parlamento de la Unión Europea aprobó una ley para regular el intercambio de información y potenciar su utilización tanto entre empresas como también en organismos públicos. De qué se trata y cuáles son sus ventajas.
Los macrodatos son los grandes protagonistas de la transformación digital y de inteligencia artificial que atraviesa la Unión Europea. Son generados desde áreas tan disímiles como puede ser la agricultura o la sanidad. El Parlamento de la UE acaba de sancionar una ley con el fin de que las empresas tengan más acceso a toda la información que circula y que puedan utilizarla para el desarrollo de nuevos productos y servicios.
Las empresas podrán, con la nueva legislación, acceder a los datos de forma más económica y sin tantas barreras de entrada.
Mediante la Ley de Gobernanza de Datos, aprobada el 6 de abril de este año, buscan que haya más intercambio de datos entre las distintas las entidades, de manera segura y sepan cómo aprovecharlos. "Algunas empresas ni siquiera saben lo que se puede hacer con los datos de, por ejemplo, sus máquinas industriales. A través de un mayor intercambio de datos pueden surgir nuevos modelos de negocio, se puede lograr una mayor eficiencia o se pueden mejorar los productos", dijo la eurodiputada alemana Angelika Niebler, del Partido Popular Europeo, encargada de la legislación en el Parlamento.
Las empresas podrán, con la nueva legislación, acceder a los datos de forma más económica y sin tantas barreras de entrada. Además, se pretende que haya un consumo energético más sustentable. Para que el intercambio de datos sea más confiable, se aplicarán técnicas como la anonimización de datos, la puesta en común y acuerdos jurídicamente vinculantes.
Con una legislación que los regula, se espera que haya un mejor uso de los datos recopilados no sólo a nivel empresarial sino también en el sector público.
La gobernanza de datos refiere a las normas y el control sobre la gestión de datos, en términos de planificación, ejecución y seguimiento. Para que ello suceda tiene que haber estrategias empresariales que tengan la capacidad de gestionar esa información y con reglas básicas para que puedan producir valor.
Durante el debate se coincidió en que la neutralidad de los proveedores de intermediación de datos es clave debido a que muchas empresas evitan compartir datos porque temen que sean utilizados para fines no buscados.
Con una legislación que los regula, se espera que haya un mejor uso de los datos recopilados no sólo a nivel empresarial sino también en el sector público sobre todo en sectores clave como la salud, el medioambiente, la energía, la movilidad, la producción industrial, los servicios financieros o en la administración pública.