Durante la última sesión del Colegio de Auditores de la Nación se aprobaron distintos informes respecto a los estados financieros de programas y proyectos del Estado. Durante la lectura de cada uno de esos trabajos, se hizo hincapié en los gastos que fueron destinados a consultorías

Los informes presentados refirieron a los estados financieros de un programa vinculado al fenómeno climático El Niño y otro sobre competitividad forestal. 

Una de las auditorías aprobadas fue sobre los estados financieros correspondientes al ejercicio 2021 del programa de emergencia en respuesta a los efectos que el fenómeno climático “El Niño” produce en el país y que está bajo la órbita del Ministerio de Obras Públicas. 

El monto total para el programa fue de US$25 millones, entre el aporte nacional y un préstamo del FONPLATA, que es un Banco de Desarrollo conformado por cinco países (Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay) y cuya principal misión es apoyar la integración para lograr un desarrollo armónico e inclusivo, mediante operaciones de crédito y recursos no reembolsables del sector público.

El informe en cuestión, que abarca el cuarto año del programa, detalla que la ejecución presupuestaria fue del 121%, “excediendo la ejecución de los fondos de aporte local". Lo más llamativo son los gastos en consultoría. “Solo en 2021 ascienden a más de US$62.000 a personas humanas y más de US$16.000 a personas físicas. Pero en el total del programa son más de US$400.000”, cuestionó el auditor general, Javier Fernández, que fue el responsable de la presentación del informe. 

Tweet de Auditoría General de la Nación

Luego, se presentó otro informe en esa misma línea. Los estados financieros correspondientes al octavo ejercicio del “Programa de Sustentabilidad y Competitividad Forestal”, finalizado en diciembre de 2021 en el ámbito del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca. 

Según el trabajo de los auditores, en el periodo observado, se ejecutó el 71% del presupuesto inicial para el proyecto y se gastaron US$ 125.000 en consultoría. “Se repartieron entre cinco consultores individuales. No hubo personas jurídicas involucradas y en el total del programa, se destinaron a consultoría más de  US$4.000.000, de los cuales el 96% fueron destinados a personas humanas”, concluyó el auditor Javier Fernández.