A mediados de 2013 la Oficina Nacional de Auditoría de Australia, ANAO por sus siglas en inglés, abrió los informes de desempeño que se estaban desarrollando para recibir aportes por parte de la ciudadanía. 

La iniciativa se alineó con el impulso del gobierno australiano para promover un gobierno más abierto y transparente, fortaleciendo los mecanismos de consulta comunitaria. La  ANAO desarrolla auditorías de desempeño a los programas y entidades de gobierno con enfoque en la evaluación de la economía, la eficiencia, la ética, y el cumplimiento legislativo y de políticas de gobierno. 

A través del sitio web de la ANAO y sus redes sociales, los ciudadanos pueden proponer ideas, comentarios, críticas e inquietudes sobre algún área de administración específica o para solicitar algún tema de auditoría.

La iniciativa de participación ciudadana en las auditorías se enmarca dentro de la guía sobre el compromiso de las Entidades Fiscalizadoras Superiores (EFS) con las partes interesadas, publicada por la Iniciativa para el Desarrollo de la INTOSAI (IDI), que establece “el compromiso de las EFS con las partes interesadas en varios niveles y con varios mecanismos conduce a un mayor impacto de la auditoría”.

¿Cómo es la participación?

Gran parte de los ciudadanos no conocen, ni comprenden, el papel de la Oficina Nacional de Auditoría de Australia. Con la iniciativa se busca saber cuál es la opinión de los ciudadanos, qué tipo de información es relevante para el objetivo de la auditoría y cómo el equipo la utilizará. 

La información recopilada le permite al equipo de auditoría una mejor comprensión del contexto social y cultural en el que opera y presta servicios; asegura que la auditoría se centre en los temas que más importan a quienes se ven afectados por las operaciones de la entidad auditada o son los destinatarios de sus servicios; y contribuye a que el equipo de auditoría identifique mejor las causas fundamentales de las deficiencias observadas.

Desafíos

La participación de la ciudadanía en las auditorías plantea ciertos desafíos para la ANAO, entre ellos: 

  • Preservar la independencia, la neutralidad y la objetividad: evitar cualquier percepción de que el equipo de auditoría solo escuchó un lado de un debate o fue influenciado por un grupo específico de ciudadanos.
  • La gestión de expectativas: aquellos que colaboraron en el proceso de auditoría buscan que los temas se aborden rápidamente. 
  • Establecer los parámetros del trabajo de auditoría: explicar que la ANAO no tiene la función de comentar los méritos de la política gubernamental, sino que se centra en evaluar el uso y la gestión adecuados de los recursos públicos.