¿Cuáles son los beneficios de la Inteligencia Artificial?¿Qué riesgos se corren? ¿De qué se tratan los nuevos desarrollos? Pablo Nemiña, director nacional de Planeamiento Estratégico de la Capacitación del Instituto Nacional de la Administración Pública (INAP), refirió a estos interrogantes en un diálogo con El Auditor.info.

- ¿En qué puede ayudar la Inteligencia Artificial a la administración pública?

La Inteligencia Artificial (IA) ha reconfigurado la agenda de debates en política pública. Sus aplicaciones son diversas y en la administración pública tiene un enorme potencial si, desde una integración estratégica, se la toma como un potenciador de procesos y un elemento clave en la mejora del impacto de las políticas públicas, su desarrollo y evaluación. Este tipo de instrumentos permite reflexionar sobre el rol de trabajadores y trabajadoras, saliendo de la dicotomía que a veces se establece entre modernización y pérdida de puesto de trabajo.

En lugar de temer a la automatización y la Inteligencia Artificial como sustitutos, es importante reconocer su capacidad para enriquecerlos. La IA puede liberar a las y los agentes públicos de tareas rutinarias y repetitivas, permitiéndoles dedicar más tiempo a actividades de mayor valor, como la toma de decisiones estratégicas y el diseño de políticas públicas más efectivas. Además, las nuevas tecnologías pueden mejorar la prestación de servicios públicos al hacerlos más accesibles, eficientes y personalizados. La capacitación es un desafío para el sector con sus implicaciones sociales, legales y éticas, fomentando un enfoque responsable y sostenible.

-¿Cuáles son los riesgos de su incorporación?

Si bien la Inteligencia Artificial parece ser una tecnología que transformará radicalmente a las organizaciones humanas, su uso en la capacitación y formación se encuentra aún en una etapa inicial. Transcurridos casi 50 años desde los primeros estudios realizados en esta materia, recién en los últimos veinte comenzó el desarrollo de la EdTech (Educational Technology o tecnología educativa).  

Existen riesgos y eventualidades como con cualquier tecnología, no especialmente en el ámbito estatal, pero sí a nivel general, y deben ser objeto de un cuidadoso análisis para utilizarla al servicio de las personas, cuyo bienestar es central e indiscutible. La dimensión ética y la seguridad de los datos son dos cuestiones centrales, al igual que el uso de estos últimos que debe ser expresamente consentido. Asimismo, la aplicación de IA en actividades formativas, por ejemplo, debe ser probada previamente en ambientes controlados, bajo la minuciosa observación y evaluación de un grupo multidisciplinario de especialistas capaces de validar su utilidad y asegurar su funcionamiento bajo los estándares éticos aplicables.

-¿En qué trabajan hoy desde el INAP relacionado a este tema?

El Programa INAP Futuro, creado a través de la Resolución 172/2021, es un espacio estratégico centrado en la exploración de escenarios y en el análisis de las transformaciones sociales y organizativas. Su enfoque principal radica en la adopción de nuevas tecnologías, el fortalecimiento de la planificación estratégica y la evaluación para mejorar la capacitación, promoviendo la inclusión digital y orientando su atención hacia las y los agentes públicas/os, así como a la construcción de perfiles acordes con las demandas del siglo XXI. Desde la premisa de fortalecer las capacidades del Estado para enfrentar la era exponencial, se ha estructurado en tres componentes fundamentales: la Unidad de Prospectiva y Escenarios Futuros (UPEF), el Laboratorio 4.0. y la Unidad de Reorientación Estratégica de la Capacitación (UREC).

-¿Qué es la Unidad de Prospectiva y Escenarios Futuros?

En lo que respecta a la UPEF, la visión con la que aborda la incorporación de nuevas tecnologías e IA en el sector público es que, si bien se puede vislumbrar un desarrollo profundo de la Inteligencia Artificial en el futuro cercano, se hace difícil establecer predicciones al ser un tipo de tecnología que muestra avances exponenciales en períodos cortos de tiempo. Más bien, es razonable pensar en escenarios o futuros posibles con márgenes ciertos de factibilidad.

-Por otro lado, ¿de qué consta la iniciativa Laboratorio 4.0?

El Laboratorio 4.0 se especializa en el desarrollo y pruebas de dos líneas de acción: infraestructura física y tecnológica, e IA aplicada a la capacitación. En la primera, se desarrolló el chatbot INAP Responde, para brindar consultas y respuestas rápidas a agentes de la administración pública interesadas/os en las actividades de capacitación del INAP. Es un asistente conversacional que a través del sistema de machine learning permite entrenar y mejorar las respuestas para alcanzar cada vez mayor precisión sobre inscripciones, créditos y cursos en el portal del INAP. Las y los agentes del organismo se encargan de su actualización y mantenimiento, por lo que no sólo se produjo una transferencia de conocimientos en nuevas tecnologías a los trabajadores, sino que se crearon nuevas capacidades estatales y se reconvirtieron sus tareas laborales.

En la segunda línea de acción, se avanzó en la implementación de una tecnología basada en blockchain para generar constancias con sellado de tiempo, garantizando su inalterabilidad. Este desarrollo respondió a la necesidad de los y las agentes que buscaban un detalle de los cursos de capacitación reconocidos por el INAP, de modo que puedan descargar los certificados desde una plataforma web accesible desde internet. Además, el laboratorio colabora con universidades e institutos de investigación en proyectos relacionados con IA, analítica de datos y machine learning.

En cuanto a las actividades de capacitación, se adecuaron las existentes y se diseñaron otras nuevas en torno a las capacidades definidas en el programa INAP Futuro. La premisa es la inclusión digital de las y los trabajadores estatales para la mejora de sus capacidades en el desarrollo de sus trayectorias públicas, orientada a fortalecer valores y objetivos específicos asociados a los procesos de innovación tecnológica en la gestión de lo público.

Así, el Programa INAP Futuro asume el desafío no sólo de reflexionar sobre las tecnologías digitales y la inteligencia artificial en su relación con la transformación de la gestión pública, sino también de desarrollar investigación, prospectivas, capacitaciones y productos concretos que contribuyan a garantizar cada vez más y mejores derechos en un mundo en creciente transformación.