Con un gran 2020 ¿cuáles son las expectativas para el nuevo año legislativo?
Con más de 45 sesiones y la aprobación del doble de proyectos en comparación a otros períodos, el pasado fue récord. Con una modalidad a definir y elecciones en el medio, qué se espera y cuáles son los desafíos del Congreso para el 2021.
En 2020 ingresaron en el congreso más de 3500 proyectos de ley desde los diferentes bloques. En el marco de la apertura del período 139 de sesiones ordinarias, desde El Auditor.info dialogamos con Leandro Dominguez, coordinador de Análisis Político de Directorio Legislativo, y con Pablo Zappulla, abogado y secretario parlamentario, sobre cómo fue trabajar en pandemia y qué se espera para este nuevo año legislativo.
“El Congreso Nacional trabajó de forma extraordinaria el año pasado. A diferencia del 2019 y 2018 que hubo una escasa actividad legislativa”, explicó Domínguez. El 2020 fue un año marcado por la pandemia, que llevó a modificar la cotidianeidad. En esa línea, el Poder Legislativo tuvo que transformar su funcionamiento. “Imaginábamos que iba a estar más paralizado todavía. Pero luego de un parate de dos meses, el oficialismo y la oposición lograron consensuar cómo trabajar de modo remoto”, agregó el integrante de Directorio Legislativo.
Cambios por pandemia
El trabajo a distancia modificó las formas de trabajar del Congreso. Las sesiones, las reuniones de comisiones, la presentación y armado de proyectos se vieron afectados por esta nueva modalidad. “La tarea legislativa se volvió más operativa”, afirmó Zappulla. Antes, la presentación de proyectos de ley se realizaba de forma obligatoria en papel, con determinada cantidad de copias. “Era bastante engorroso el trámite. Sumado a que tenía que estar firmado por cada uno de los diputados cofirmantes, lo que implicaba recorrer despacho por despacho juntando las firmas y muchas veces los legisladores no estaban porque viajaban a sus provincias”, explicó el secretario parlamentario.
La presentación de proyectos de manera virtual aportó celeridad al trabajo parlamentario
A partir del trabajo a distancia, “se permitió que los proyectos se puedan presentar de manera virtual, desde los correos oficiales. Esta fue una muy buena incorporación. Con la simple contestación al mail, cada funcionario esgrimía su voluntad de acompañar la iniciativa. Desde Mesa de Entrada, en 15 minutos te enviaban la aceptación o no del mismo, con el número de expediente. Esto se debería mantener, porque aportó celeridad al trabajo parlamentario, junto con las sesiones de manera virtual, que también deberían perdurar”, aseveró Zappulla, quien desde hace seis años trabaja en la Cámara de Diputados.
Proyectos presentados
Todos los años es la coyuntura la que guía la temática de los proyectos presentados. Cuando comenzó la emergencia sanitaria, por disposición, “se le comunicó a los legisladores que solo se podían presentar iniciativas vinculadas con el COVID-19. Después, se fueron presentando otras cosas”, señaló Zappulla. Los proyectos tienen dos años de vida para ser tratados, hasta que pierden estado parlamentario.
Entre las leyes necesarias por el contexto relacionadas al COVID, como la que regula el teletrabajo, la provisión de servicios y las que buscaron darle contención y respuesta a la situación, se colaron algunos textos impensados por la coyuntura. Durante el 2020 se propuso la creación de billetes con diferentes figuras como Juan Domingo Perón o René Favaloro, declarar de interés nacional al rock, establecer un régimen legal de influencers, generar un marco legal para la tenencia de perros peligrosos y establecer nuevos feriados o días nacionales, como el del vino espumante, tan solo por citar algunos escasos ejemplos.
La mayoría de estos textos, tienen un porqué. “El legislador tiene tres funciones, legislar, representar y después controlar. Ellos representan a sus provincias y sus pueblos, es desde ahí que presentan este tipo de textos que son importantes para quienes viven en ese lugar. La declaración de una fiesta nacional, por ejemplo, transforma la dinámica porque le da visibilidad, pone a una ciudad en el mapa provincial, se habilitan nuevas vías de turismo y ahí sí se vuelve un proyecto importante. Estas iniciativas no son costosas, se redactan y se llega a consenso fácil y le cambian la vida a una región. Después, hay propuestas que tienen que ver con intereses personales del legislador, que cree es una ley necesaria, que hace falta”, subrayó Dominguez.
Algunos proyectos de ley buscan poner luz sobre temas aún no regulados. Entre ellos, un proyecto de ley busca que en Argentina la profanación de cadáveres sea un delito penal. Otro, presentado por Julio Cobos, intenta finalizar una deuda de más de 20 años: reglamentar las funciones de la Auditoría General de la Nación. Hay una propuesta que espera ser tratada para que las automotrices vendan vehículos con ruedas de auxilio y otra para regular la actividad deportiva y comercial de vuelo libre, parapente y ala delta.
Aún no está regulado por la ley el ejercicio profesional de la meteorología ni el acompañamiento terapéutico. Para ambos casos, hay proyectos esperando en el Congreso. Con respecto al ambiente, hay un texto que propone declarar al litio como recursos estratégico y otro que busca establecer presupuestos mínimos para la gestión sustentable de los pasivos ambientales.
Sesiones y sanciones
“Tuvimos un año de mucha actividad. Terminamos el 2020 con un alto nivel de sesiones, se dio el mayor número de los últimos años. Tenemos que tener en cuenta, además, que hubo dos meses que el Congreso estuvo paralizado. Una vez que tuvieron el protocolo de funcionamiento, tanto la oposición como el oficialismo lograron un diálogo y una agenda consensuada”, resaltó Dominguez. Hasta el momento fueron más de 45 sesiones virtuales, en comparación con otros años donde solo hubo 28.
Las leyes aprobadas se duplicaron con respecto al año anterior, entre ellas se destacan la Campaña Nacional para la donación de plasma sanguíneo de pacientes recuperados por COVID; el Régimen de Teletrabajo; la declaración de interés público sobre la investigación, desarrollo y adquisición de vacunas contra el nuevo coronavirus; la reciente normativa para incrementar progresivamente el presupuesto destinado a la ciencia, tecnología e innovación; la ley de aporte solidario y extraordinario para ayudar a los efectos de la pandemia; el acuerdo de Escazú; la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo; la declaración de emergencia de la actividad turística; la creación del Programa Niños, Niñas y Adolescentes Protegidos Frente al Grooming; entre otras.
Expectativas 2021
“Esperamos que se logre un acuerdo en la forma de funcionar del Congreso, ya sea remoto, presencial o mixto. Actualmente los protocolos se acuerdan cada dos o tres semanas, esto implica la necesidad de discutir y consensuar cómo van a funcionar. Lo mejor sería que definan un mecanismo por dos o tres meses”, indicó Dominguez, quien además agregó: “Este es un año de elecciones legislativas, lo cual hace que haya menos sesiones por una cuestión de agenda electoral, pero creemos que con el trabajo a distancia esto no sería un obstáculo”.
En cuanto a los proyectos de ley, “en principio, tenemos expectativas de que se trate en el corto plazo un proyecto sobre ganancias, otro sobre etiquetado frontal de alimentos, ley de biocombustibles y también que se dé un debate por el calendario electoral”, finalizó Domínguez de Directorio Legislativo. Desde adentro de la Cámara de Diputados, Zappulla reflexionó, “espero que podamos tener un funcionamiento similar al que fue el 2020, que fue muy bueno en comparación al 2019. Que funcione bien y podamos tratar proyectos que estén a la altura del pueblo argentino, para ellos trabajamos”.