El Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS) presentó un informe que expuso las consecuencias sanitarias y económicas del tabaquismo en Argentina. El consumo de tabaco es la principal causa de muerte prevenible en Argentina, se cobra la vida de alrededor de 47 mil personas al año.

Según el estudio, fumar provoca alrededor de 9.900 muertes anuales por afecciones cardíacas, 9.000 por enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), 8.500 por cáncer de pulmón, 5.700 por otros cánceres, 5.100 por tabaquismo pasivo, 3.900 por neumonía, y 2.100 por accidente cerebrovascular (ACV). En conjunto, estas cifras representan el 14% de las muertes anuales en el país.

El consumo de tabaco puede generar afecciones cardíacas, EPOC, cáncer, neumonía o ACV.

Los investigadores del IECS estimaron que el cigarrillo produce cada año en el país más de 100 mil casos EPOC, 61 mil casos de enfermedades cardíacas, 32 mil de neumonías, 11 mil de ACV y 19 mil de cánceres, incluyendo 9 mil de pulmón. Los resultados exhibidos por el IECS, institución académica afiliada a la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA), provienen de una investigación en la que colaboraron más de 40 académicos de universidades, centros de estudio e instituciones públicas de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México y Perú. 

Pese a estos datos, Argentina es el único país de la región que no firmó el Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT) de la Organización Mundial de la Salud, una iniciativa mundial que pretende dar una respuesta global a la epidemia del tabaquismo.

El consumo en jóvenes y adultos

En el 2012 se realizó, por primera vez, la Encuesta mundial de tabaquismo en adultos (GATS) en Argentina. Este informe señaló que el 29,4% de los hombres y el 15,6% de las mujeres del país son fumadores. 

Con respecto a los fumadores en edades menores, la Encuesta mundial sobre tabaco en jóvenes (EMTJ) detalló que el 20,2% del total de estudiantes entre 13 y 15 años fuman cigarrillo. El documento presentado en junio de 2020 correspondiente al periodo 2018 puntualizó que el 18,7% de los varones y el 21,4% de las mujeres consumen actualmente algún producto de tabaco.

El tabaquismo mata a 123 personas por día en el país

Aumento de precio, mayor recaudación de impuestos 

Por otra parte, el estudio arrojó que al aumentar un 50% el precio del cigarrillo, mediante los impuestos se obtendría un beneficio económico de $590 mil millones proveniente del ahorro de costos en el sistema de salud y la mayor recaudación fiscal. 

El incremento del valor de los cigarrillos es, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la herramienta más eficaz para combatir el tabaquismo. Existen otras medidas válidas para alcanzar ese objetivo, desde la prohibición de la publicidad hasta la restricción de fumar en lugares públicos. Sin embargo, la opción más eficiente y rentable para los gobiernos consiste en aumentar el precio del tabaco, aplicando impuestos sobre el consumo.

En esta línea, los costos elevados inducen a abandonar el hábito del tabaco y evitan que se empiece a fumar. Asimismo, reducen el número de recaídas entre quienes han dejado de fumar y disminuye el consumo entre quienes siguen fumando, según el texto de la OMS.

Para finalizar, la OMS fomentará el ejercicio de políticas fiscales inteligentes, en conjunto con los gobiernos, que satisfagan el doble objetivo: reducir el consumo de tabaco y obtener ingresos. A esto se suma la posibilidad de crear fondos comunes adicionales para la salud, práctica recomendada por el organismo internacional y adoptada cada vez con más frecuencia por países de todo el mundo.