Estudiar en pandemia: cómo se adaptaron las universidades y qué planifican para el futuro
Según una encuesta de la Secretaría de Políticas Universitarias, el 99% de los docentes debió transformar el dictado de sus materias a la modalidad virtual y el 87% dijo que cumplió con los objetivos. Se destinaron $1500 millones para el fortalecimiento de "aulas híbridas".
La llegada del COVID19 al país y el consecuente aislamiento revolucionó la vida de todos, incluida la de los universitarios. Antes de la pandemia, el 93% del sistema en el país funcionaba de forma presencial. Un año y tres meses después, las universidades han adaptado su oferta a la educación a distancia y analizan un futuro de aulas híbridas.
La Secretaría de Políticas Universitarias de la Nación presentó el lunes los resultados de una encuesta realizada a autoridades, estudiantes, docentes y no docentes del sistema universitario entre septiembre y noviembre de 2020. El estudio indagó sobre el impacto que tuvo la pandemia en las rutinas de las universidades.
Según la encuesta, en pocas semanas, las instituciones universitarias implementaron una adaptación a la virtualidad de sus ofertas. El 99,5% de los docentes indicó que debió transformar el dictado de sus materias a la modalidad virtual para continuar con las cursadas y el 87% aseguró que pudo cumplir con los objetivos propuestos.
“Al principio de la pandemia, teníamos una instancia de educación eminentemente presencial y pudimos adaptarnos a la situación sanitaria”, señaló el titular de la Secretaría de Políticas Universitarias, Jaime Perczyk, durante la presentación del informe.
Cómo impactó la virtualidad a la comunidad universitaria
Pese a que las primeras semanas de confinamiento fueron de incertidumbre y dificultades a superar por temas relacionados con la conectividad, del informe se desprende que el 75.4% de los encuestados estuvo conforme con las medidas tomadas y se adaptó a la virtualidad.
Si bien la mayoría se manifiesta de acuerdo, el porcentaje cambia según el grupo que participó de la encuesta. Así el 86,5% de las autoridades estuvo satisfecho, el 76,3% de los no docentes y el 71,8% de los estudiantes también expresaron estar muy satisfechos o algo satisfechos, mientras que entre los docentes, el 67% manifestó satisfacción.
“Durante la pandemia, 4 de cada 10 docentes y no docentes tuvo problemas con la posesión de recursos tecnológicos y el 65% de los profesores no había tenido ninguna experiencia en el dictado a distancia. Aún así, se adaptaron, brindaron clases y alguna forma de evaluación en entornos virtuales”, señaló Germán Lodola, coordinador de la Secretaría de Políticas Universitarias que estuvo a cargo de la encuesta.
La cantidad de estudiantes que pudieron terminar la cursada de sus materias fue elevada.
De acuerdo al informe, el 80,6% de las autoridades universitarias afirmó que la cantidad de estudiantes que pudieron terminar la cursada de sus materias fue elevada. Más de la mitad indicó que la permanencia fue casi total (entre un 80% y 100%). En cuanto a los docentes, el 37,8% de los encuestados afirmó lo mismo, mientras que un 31,4% respondió que entre un 60% y 80% de sus alumnos terminaron la cursada durante el 2020.
Pospandemia con clases presenciales y virtuales
La Secretaría de Políticas Universitarias presentó además el “PlanVES II. Plan de Virtualización de la Educación Superior 2021”, la inversión del Estado nacional destinada a fortalecer las modalidades de enseñanza a distancia. Las autoridades consideran que la pospandemia será con un sistema híbrido que combine clases presenciales y virtuales.
“Este trabajo también nos muestra el desafío que tenemos a futuro: construir la universidad que se viene en la pospandemia, por ejemplo, a través de aulas híbridas”, señaló el secretario de la SPU, Jaime Perczyk.
El año pasado, el Estado le destinó casi $1.500 millones al plan de virtualización. Ese dinero fue destinado a equipar a las universidades de herramientas tecnológicas para el desarrollo de la enseñanza y el aprendizaje en entornos virtuales, tutorías, conectividad, bioseguridad y adecuaciones edilicias.
Para este año la inversión es la misma en términos nominales, pero esta vez el objetivo será dotar a las universidades de recursos que permitan crear espacios de formación presencial y remota, a través del desarrollo y la implementación de aulas híbridas.
Las aulas híbridas permiten el dictado de clases presenciales y virtuales al mismo tiempo y facilitan el material grabado para su consulta permanente; esto se suma a una serie de recursos educativos digitales que están a disposición del alumno y facilitan la interacción con profesores y ayudantes de cátedra.