Publicado en el suplemento

Acciones para la Participación Ciudadana, en Diario Perfil

Pablo Clusellas fue secretario Legal y Técnico de la Nación entre 2015 y 2019, un cargo que había ejercido previamente en territorio porteño. El actual auditor general de la Ciudad de Buenos Aires dialogó con Acciones sobre el rol que ejerció, la intervención que tiene en la elaboración de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) y cuáles son las dificultades a las que se enfrentó. ¿Cómo hacer para que un texto sea más sólido desde el aspecto legal? ¿Dónde debe estar el foco?

- ¿Cuál es la función del secretario de Legal y Técnica? 
Las funciones están determinadas en la Ley de Ministerios (NdeR: asistir al Presidente de la Nación en el estudio de los aspectos legales y técnicos de los actos de gobierno, en el análisis de los asuntos que se sometan a su consideración y en la organización del despacho de la documentación vinculada con el área de la Presidencia).
Después, como pasa con todos los secretarios, además de esa competencia general que tiene, puede ser que participe en algún tema en particular, pero eso depende mucho del Presidente. Por ejemplo, uno ve a la Secretaria General actual (Karina Milei), que tiene otros roles.

- ¿Qué relación tiene un Secretario Legal y Técnico con los DNU?El Decreto de Necesidad y Urgencia es un decreto en el que debe participar todo el Gabinete, no en la redacción, sino en el sentido de que todos deben suscribir, refrendarlo. El Secretario Legal y Técnico va a participar en el análisis y, eventualmente, en aportar alguna opinión.
Puede que algún DNU requiera más o menos participación. Como dice el término, cuando hay necesidad y urgencia no se cuenta con mucho tiempo disponible.

- ¿Brinda un asesoramiento legal?
Sí, pero no el único. Puede que haya otros ministerios que lo hagan a través de sus cuerpos. El área que impulsa el decreto seguramente tenga, también, un sustento legal. En la administración pública, la profesión que más se ve es la de abogado.

- ¿Cuál es el camino de un DNU?
Se origina en el Ministerio que lo impulsa. A veces la temática hace que haya un área con más injerencia que otra. Lo más normal es que el DNU esté más vinculado con una materia. Cuando tiene que firmar el presidente, como ocurre en estos casos, lo lógico es que la Secretaría en algún momento esté al tanto. No digo que sea el Secretario personalmente, pero lo habitual es que intervenga en algún momento.
En teoría, los DNU vienen a cambiar leyes, por lo que no hay un problema de legalidad porque son casi leyes. A veces hay muy poco tiempo y se hace una lectura muy general, no hay tiempo, puede que haya una o dos horas.

- ¿Sobre qué cuestiones puntuales debe afinar la mira un secretario de Legal y Técnica?
Con poco tiempo, es importante tener colaboradores que conozcan la materia. Hay abogados del equipo que se especializan en un tema u otro. Según la materia, uno prioriza que lo vea tal o cual persona.

- Es clave, entonces, el armado del equipo…
Como todo. Creo que el armado siempre es muy valioso porque hay poco tiempo y no siempre el Secretario está disponible. Por suerte, hoy, con el grado de avance de las comunicaciones se ven desde cualquier lugar del mundo. Pero es bueno que haya un equipo de gente que vea las cosas rápido. La administración pública es una
organización de mucha gente. Saber ubicarla en el lugar correcto es muy importante, hace que todo funcione mucho mejor.

- ¿Suelen ser aceptadas las sugerencias que oportunamente pueden hacerse desde la Secretaría?
Todo el tiempo uno hace sugerencias. Lo importante es conversar las modificaciones con quienes proponen y ponerse de acuerdo. Los abogados tenemos capacidad de acuerdo. Yo buscaba mucho la interacción. Es clave que con la tecnología se puede anticipar el texto, ir leyendo. Antes, con el papel, hasta que llegara uno no sabía qué pasaba. Ahora se puede ver en red, ir trabajando un borrador. Cuando es más complicado, lo más sano es que lo vayan anticipando. Eso es valioso para todos. Lo importante es sumar inteligencia.