El Concejo Deliberante de Salta aprobó la Cuenta General del Ejercicio 2020. Durante una sesión ordinaria, los concejales votaron el texto que llegó con modificaciones desde un informe elaborado por el Tribunal de Cuentas Municipal. 

Previo a la sesión, el documento pasó por el análisis de la Comisión de Hacienda, Presupuesto y Cuentas. En esa ocasión estuvieron presentes el secretario de Economía, Hacienda y Recursos Humanos municipal Daniel Amador y la secretaria de Gobierno Frida Fonseca, quienes les explicaron a los ediles que el presupuesto sobre el que se basó la ejecución 2020 corresponde a una prórroga del presupuesto aprobado para 2019. Esto último motivado por la interrupción que generó la pandemia.

Según el Ejecutivo local, la municipalidad “tuvo un gasto equilibrado y proporcionado”.

El titular de Economía y Hacienda les comentó a los concejales que durante 2020 la Municipalidad no pudo contar con presupuesto específico. "Nos tuvimos que manejar con los índices macroeconómicos del año anterior”, sostuvo. De todas maneras aclaró que, por pedido de la intendenta Bettina Romero, “realizamos una ejecución de gastos responsable que nos permitió cumplir con todos los compromisos, como por ejemplo el pago de sueldos a los empleados municipales”.

Por su parte, la secretaria de Gobierno aseguró que la Municipalidad “tuvo un gasto equilibrado y proporcionado”. Durante su exposición consideró que “no fue necesario tomar créditos, ni solicitar adelantos de coparticipación, lo que habla de un municipio solvente”, y que el mayor énfasis estuvo en la ayuda alimentaria y la acción social y territorial.

Aprobado con críticas

En la sesión ordinaria la Cuenta recibió el visto bueno, aunque se realizaron varias críticas. El edil José Gauffín hizo la salvedad de que el presupuesto general del 2020 se ejecutó habiendo sido prorrogado el de 2019.  “Son cifras del 2018, obviamente iba a tener reestructuraciones de partidas”, argumentó. 

Gauffin también puso el eje en las consecuencias de la pandemia y sostuvo que “existieron restricciones a la circulación y a la actividad económica provocando una caída de la recaudación”.

Por su parte, la concejala Susana Pontussi se centró en el contexto inflacionario al asegurar que “el Departamento Ejecutivo Municipal (DEM) dio cumplimiento a las reglas generales de comportamiento fiscal en materia de ingresos, gastos, equilibrio y endeudamiento, fijados por la Ley de Responsabilidad Fiscal”. 

En contra

Durante su turno, su par Paula Benavídez adelantó su voto negativo al sostener que “llama la atención la poca o nula ejecución de obras y durante todo el análisis de la cuenta el movimiento de partidas grosero que se hizo. Los números pueden estar dibujados hermosos, pero no estamos para aprobar un dibujo sino la concreción de un presupuesto. Si no coincide no podemos aprobarlo”. 

En esta línea, la concejala Romina Arroyo agregó que durante la pandemia hubo situaciones graves de violencia de género y no se ejecutó "absolutamente nada" del presupuesto que correspondía al área de la mujer y lo referido a la asistencia a las mujeres en situación de violencia de género. Además agregó que la cuenta “está en cero, no entiendo que se hizo con la plata, no entiendo cuál fue la visión y el objetivo de la gestión municipal”.