En el mundo, 160 millones de niños viven en situación de trabajo infantil, según indican las ultimas estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y UNICEF.

El documento -que se publica cada cuatro años- alerta sobre un estancamiento, por primera vez en 20 años, en los avances para erradicar esta problemática y señala un nuevo aumento de los casos sustancial.

Las cifras oficiales reflejan un aumento de 8,4 millones en los últimos cuatro años, y varios millones de niños más se encuentran en situación de riesgo debido a los efectos de la COVID-19.

En el país, el 23% de los niños, niñas y adolescentes de entre 13 y 17 años trabaja. A su vez, la mitad de ellos comenzó a hacerlo durante la pandemia, según un estudio realizado en conjunto por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, UNICEF y OIT Argentina. 

Qué se considera trabajo infantil

Para la OIT, el trabajo infantil “priva a los niños de su niñez, su potencial, su dignidad y los perjudica tanto en el desarrollo físico como psicológico”. 

En definitiva, se considera trabajo infantil a las tareas realizadas por menores de 16 años. “Son actividades en las cuales un niño reemplaza a un adulto”, definió Gustavo Ponce, especialista en trabajo infantil de la OIT, en comunicación con El Auditor.info.

“Entre los 16 y 17 años se permite el trabajo adolescente de modo protegido”, aclaró Ponce. 

Por más que gane dinero o no, sea remunerado o no, lo que importa -según la OIT- es que a través de una actividad se está poniendo responsabilidades de un adulto en un niño

En 2002, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) declaró el 12 junio como el Día Mundial contra el Trabajo Infantil para sensibilizar, poner en relieve la grave situación de los niños, niñas y adolescentes, y concentrar la atención en las medidas para erradicar su explotación laboral. 

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Causas

Ponce indicó que la causa principal del trabajo infantil es la variable económica. Según la última Encuesta de Actividad de Niños, Niñas y Adolescentes (EANNA) de 2017, el 60% de los chicos que trabajan en la Argentina lo hacen para ayudar a sus padres.

“El trabajo infantil no se concibe como un trabajo, sino que se percibe como una ayuda”, aseguró Ponce. 

A su vez, es necesario mencionar que la mitad de los niños en el país viven en hogares cuyos ingresos no alcanzan para cubrir la canasta básica de alimentos y servicios, según la Encuesta Permanente de Hogares (EPH).

El trabajo infantil “no es un fenómeno que haya que mirarlo por fuera de la dinámica familiar”, subrayó Ponce. Y agregó que se debe estudiar cuál es el trabajo de los padres, qué condiciones laborales tienen, si cuentan con trabajos registrados, si lo hacen de manera informal y, recién ahí, analizar al trabajo infantil. 

La vulnerabilidad y falta de políticas de protección social son otros factores que aumentan el trabajo infantil. 

Por otro lado, el trabajo infantil no se concibe como un trabajo, sino que se percibe como una ayuda. “Nosotros lo denominamos tolerancia social como fenómeno. Se ve al trabajo infantil como algo que beneficia al niño, que lo aleja del mundo de las drogas, de los delitos. Sin embargo, para la OIT, es algo a deconstruir, para ir desarmando”, completó el especialista.

Normativa

“La Argentina cuenta con un marco normativo muy sólido”, afirmó Ponce. La ley 26.390, de 2008, prohíbe el trabajo infantil en Argentina. Esta norma impide dicha práctica hasta los 16 años y establece un marco de protección de trabajo adolescente.

Por su parte, el trabajo adolescente tiene que darse en condiciones de protección, tiene que ser un trabajo registrado y no puede tener un salario diferente al adulto por el mismo tipo de tarea. 

Al mismo tiempo, no pueden realizar trabajos de altura con elementos de corte, ni labores nocturnas, tampoco tareas en profundidades, ni en espacios confinados. 

Por otra parte, el trabajo adolescente protegido tiene que estar registrado, autorizado, y no debe interrumpir los estudios secundarios. En concreto, el trabajo tiene que poder coexistir con el derecho a completar el secundario.

El incumplimiento de la ley está penado con hasta cuatro años de cárcel, sanciones administrativas, multas y la incorporación del empleador infractor al Registro Público de Empleadores con Sanciones Laborales. 

Ponce cree que penar a los padres “no es la respuesta”. “Esa medida no conduciría a algo positivo. La sanción y condena es social”, agregó.  

Ocupaciones de la casa

La participación en actividades productivas de los más chicos también es diferencial por género: mientras que los varones se encuentran más vinculados con el desarrollo de actividades mercantiles y de autoconsumo; las niñas y adolescentes participan en mayor medida de las actividades domésticas intensivas, reflejando patrones culturales de división sexual del trabajo que tienden a replegarlas en dicho ámbito y que se constatan en todas las regiones del país. 

Con respecto a esta cuestión, el especialista de la OIT determinó que “una cosa es cuidar una vez a un hermano y otra, muy distinta, es hacerlo regularmente porque los padres no tienen con quién dejarlos mientras ellos salen a trabajar. Entonces eso sí se considera trabajo infantil doméstico”. 

La ley 26.390, de 2008, prohíbe el trabajo infantil en Argentina.
La ley 26.390, de 2008, prohíbe el trabajo infantil en Argentina.

El trabajo infantil doméstico es muy visible. Sin embargo, el problema radica en que “está por fuera del ámbito de la inspección laboral”, completó Ponce. 

Políticas públicas 

El Auditor.info se comunicó con la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF) y obtuvo información sobre las políticas públicas que se están llevando a cabo. 

Actualmente en Argentina está vigente el Plan Nacional de Erradicación del Trabajo Infantil 2018-2022, coordinado por la Comisión Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (CONAETI), dependiente del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social. Cada provincia cuenta con su comisión local destinada a implementar acciones en sus jurisdicciones. 

A través del programa, la secretaría “acompaña proyectos y propuestas para la apertura y el fortalecimiento de espacios comunitarios de cuidado y socio comunitarios junto a las provincias, municipios, organizaciones sociales e instituciones y en segundo lugar, a dar asistencia técnica, capacitaciones, llevar adelante actividades de sensibilización y difusión sobre esta problemática”. 

Alianza 8.7

Argentina fue reconocida, el 23 de mayo pasado, como 'País Pionero' dentro de la Alianza 8.7, en la lucha global contra el trabajo infantil, el trabajo forzoso, la esclavitud moderna y la trata de personas.

La alianza internacional reúne a los Estados Miembros de las Naciones Unidas comprometidos con la prevención y erradicación de estas problemáticas. 

Tweet de Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social

Dónde y cómo denunciar el trabajo infantil

El Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación cuenta con diferentes canales para hacer denuncias. Una de ellas es por teléfono al 0800-666-4100 seleccionando primero la opción 1 y luego, la 2. El horario de atención es de lunes a viernes de 8 a 18. También se pueden realizar por mail a denuncias@trabajo.gob.ar.