Vaticano: cambios en la cúpula de Cáritas tras una auditoría
A raíz de un relevamiento de gestión, el Papa removió a las autoridades de Cáritas Internacional. En mayo de este año, la Santa Sede también había observado a la iglesia argentina por irregularidades con inmuebles.
A principios de año, el Papa Francisco ordenó una auditoría de gestión en el Secretariado General de Cáritas Internacional (CI), la organización benéfica del Vaticano. Tras meses de evaluación, se conocieron los resultados y el Sumo Pontífice decidió remover a la cúpula del organismo.
Si bien los resultados del trabajo volcados en un escrito mencionan que “no se encontraron pruebas de mala gestión financiera o conducta sexual inapropiada”, el Papa firmó un decreto para reemplazar a las autoridades y actualizar los Estatutos y el Reglamento de la organización, para su mayor funcionalidad y eficacia.
¿Qué detectó la auditoría?
Según el comunicado con los hallazgos, sí se evidenciaron otros temas importantes que para el Vaticano son de atención urgente, como “diferencias reales en la gestión que perjudicaron gravemente el espíritu de equipo y la moral del personal”.
Para llevar adelante la tarea de modificar las formas de trabajo en Cáritas Internacional, Francisco eligió a Pier Francesco Pinelli, un italiano licenciado en ingeniería que formó parte del voluntariado de la organización.
La Iglesia argentina
En octubre de 2021, el Papa Francisco ordenó una auditoría sobre el Arzobispado de Buenos Aires. El relevamiento fue realizado por dos enviados especiales desde el Vaticano y los resultados se conocieron en mayo de este año.
El trabajo de los auditores reveló una serie de transacciones económicas irregulares dentro dela curia porteña, que involucran la venta de inmuebles y alquileres a precios muy menores a los de mercado.
“En ningún caso se detectaron delitos o negociados”, indicó el Cardenal Mario Poli sobre la auditoría al Arzobispado porteño.
Al igual que en la auditoría sobre Cáritas Internacional, en el caso porteño, el informe no detalla operaciones concretas, pero sí advierte por la no conformación del Colegio de Consultores y del Consejo de Asuntos Económicos, que deben estar integrados por sacerdotes y laicos para supervisar las transacciones. Además, el escrito le recordó a la iglesia porteña que cuando se realizan operaciones superiores a los U$D 300.000 se debe consultar a la Santa Sede.
La noticia de la Auditoría en marco del Arzobispado porteño y sus hallazgos generó un alto impacto, a tal punto que el arzobispo de Buenos Aires, el Cardenal Mario Poli. viajó una semana después para tener una audiencia con Francisco. Poli aclaró que, pese a las advertencias surgidas de la autoría realizada por los enviados del Vaticano, “en ningún caso se detectaron delitos o negociados” y puso a disposición toda la documentación respaldatoria de las operaciones cuestionadas.