Tales son los casos de la construcción, que en octubre según el índice Construya- experimentó una baja del orden del 19,8% y, desde el cambio de gobierno nacional, acumula un pérdida en diez meses del 14,8. Mientras que el consumo minorista en octubre registró una baja del 8,2% y en lo que va de los últimos diez meses acumula una caída del 7.

En el caso de la construcción se trata del noveno registro negativo en lo que va del año y su acumulado supera ya la caída que el sector registró en 2009 en un contexto de crisis internacional. E incluso el panorama parece todavía peor si se consideran los insumos para la obra pública, también en baja, que el índice Construya no considera, ya que las grandes empresas del rubro sólo miden el comportamiento del sector privado. Junto a la caída que muestra el indicador que mide la venta de materiales para la construcción, cae también la contratación de trabajo, de mano de obra especializada. De hecho los permisos de construcción bajaron en agosto con respecto al mismo mes del 2015 un 22%.

En el caso del consumo minorista, pese a la leve mejoría registrada en el mes pasado por el Día de la madre según lo informado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME)- las caídas registradas afectan principalmente a los rubros electrodomésticos y electrónicos, y afecta directamente a los pequeños y medianos comercios. Algo similar ocurre en el sector de la producción con las pymes, sobre todo aquellas que producen bienes de capital, que también sufren una caída sostenida. Si a esto se le suma una inflación que superó incluso las expectativas más pesimistas, con la consecuente pérdida del poder adquisitivo del salario, el círculo de cierra inexorablemente lejos de cualquier virtuosismo.

En este contexto poco alentador, el Senado comenzará a debatir hoy, con la presencia de funcionarios del equipo económico del gobierno de Mauricio Macri y de otras áreas estratégicas como transporte, educación, desarrollo social, el proyecto de ley de Presupuesto 2017 junto a la reforma de la Ley de Administración Financiera que disminuirá el alcance de los llamados superpoderes- y la iniciativa de Participación Público Privada para las obras de ingeniería. El resultado del debate se conocerá recién a finales de noviembre, cuando en la última sesión ordinaria de la Cámara los senadores realicen la votación.

El proyecto de Ley estipula un crecimiento de la economía para el año próximo de 3,5% y una inflación estimada en el orden del 17. Estos números aparecen atados a un valor del dólar que rondará los 18 pesos. En ese crecimiento pensado jugará el Plan Productivo Nacional anunciado por el Gobierno y que fue recibido de manera escéptica por los especialistas, principalmente porque no aclara a qué sectores de la industria es necesario promover, sobre todo si se tiene en cuenta de qué manera ha afectado al trabajo la contracción experimentada en los últimos meses.

Cuando suena el río suena el río, dice la canción y por más que por esas horas fijemos la mirada en lo que ocurrirá en Estados Unidos, en ese show político y mediático que son las elecciones presidenciales entre Trump y Clinton, rápidamente deberemos volver los ojos hacia nuestro país, que sigue encendiendo luces de alerta.

*Sociólogo y periodista.