Hace un mes atrás, y a raíz de un informe de la Auditoría General de la Nación (AGN), se descubrió una estafa del PAMI (de 515 millones de pesos) que incluyó irregularidades como aumentos de 150 por ciento en los servicios de kinesiología, rehabilitación, fonoaudiología y hasta personas ya fallecidas figuraban haber comprado prótesis.

Ahora, los jubilados y el PAMI vuelven al centro de escena tras conocerse la decisión de quitar la entrega gratuita de 163 medicamentos que, según el organismo, no tienen utilidad clínica, o la tienen en forma marginal. GestionPublica.Info dialogó con el Presidente de la Sección de Farmacéuticos del Colegio Oficial de Farmacéuticos y Bioquímicos de la Capital Federal, Rubén Sajem, quien confirmó que la noticia los tomó por sorpresa. Esto es un recorte en las prestaciones que no implica un cambio en el sistema ni una mejora, exclamó.

Sajem explicó que lo que se hizo fue una reducción en las prestaciones de medicamentos que se estaban entregando al 100%, y agregó: Esto se hace a través de un listado de medicamentos que tienen baja incidencia clínica, es decir, pueden ser reemplazados por otros, pero no son obsoletos ni de baja eficacia terapéutica como se argumentó desde el PAMI.

Ahora se va a abrir un análisis con todos los actores involucrados para ver si la medida que se está tomando es la correcta y, por otro lado, el titular del PAMI está convocado el día 19 a dar explicaciones ante la Comisión de Salud en el Congreso de la Nación donde va a tener que presentar argumentos con más peso que los que expuso ante la prensa, adelantó el Presidente del colegio de Farmacéuticos.

Para Sajem, la medida trató de tomarse en forma inmediata, quisieron ponerla en vigencia a los dos días de ser anunciada en los medios de comunicación pero por la repercusión negativa que tuvo se postergó hasta fin de mes.

Vamos a tratar que no se perjudique a los jubilados ni a la red prestacional que son las Farmacias y que vienen siendo muy castigadas por el sistema, explicó el representante de los farmacéuticos.

Además, aclaró que su reclamo es un cambio total en el sistema que hoy se basa en un convenio que firma el PAMI con la industria farmacéutica en donde definen los productos, la cobertura y el dinero que le queda a las farmacias. Esto no tiene que ser así, tienen que intervenir todos los sectores, desde los farmacéuticos hasta los organismos que defienden los derechos de los jubilados, agregó.

PAMI descontrolado

Gracias a un informe de la Auditoría General de la Nación (AGN), este año se detectó una importante estafa en el PAMI, por 515 millones de pesos. Los auditores encontraron aumentos de 150% en los servicios de kinesiología, rehabilitación y fonoaudiología, entre otras cosas.

Esto sucedió porque las prestaciones se realizaban sin identificar a los afiliados atendidos o sin conformidad del sector; en uno de los casos seleccionados el cobrador carecía de aprobación como prestador del servicio, aunque debía ser autorizado por el director ejecutivo de la unidad de gestión local del PAMI, previo pago de las factura, aseguró en su momento el Auditor general Alejandro Nieva.

En el informe, se constataron jubilados con doble afiliación, con fecha de nacimiento anterior al año 1900, CUIT o CUIL compuestos por ceros, o falta de correspondencia entre el afiliado con el nombre y el sexo. Finalmente, se determinó que no existe confiabilidad en la base de datos del 2011 del PAMI.

Sobre este tema, Rubén Sajem sentenció que en esas estafas no intervinieron las farmacias, las irregularidades se generan en otros niveles en donde se conocen todos los datos de las prestaciones y esa información solo la tiene el PAMI y la industria farmacéutica. Como solo estos dos actores controlan el sistema se genera esta corrupción, por eso necesitamos más participación, concluyó.