Enfermeros precarizados y pocos
Los salarios son bajos, el mobiliario es viejo, las condiciones laborales y edilicias son malas. Hay tercerización y sobreturnos. Un panorama que complica, cada vez más, al servicio de salud pública.
El 12 de mayo es el Día internacional de la enfermería. Desde 1974 se celebra el aniversario del nacimiento de Florence Nightingale, considerada la creadora de la enfermería moderna. Gestionpublica.info dialogó con Christian Acosta, secretario de Administración y Finanzas y co-fundador del Sindicato de Trabajadores de Enfermería (SITRE), sobre la situación general del cuerpo de enfermeros de los hospitales porteños.
Los enfermeros son la columna vertebral del sistema de salud. La Organización Mundial de la Salud recomienda 4 enfermeros cada 10 pacientes. En Argentina este número no se cumple, solo hay 3,8, y en total faltan 100 mil enfermeros. Desde hace unos años el Programa Nacional de Formación de Enfermería (PRONAFE) intenta fortalecer el sector terciario de formación de enfermería, con becas, con una mochila técnica que tiene el material necesario para hacer las prácticas y con fortalecimiento institucional, explicó Acosta. Este programa busca formar dentro de dos años a 50 mil enfermeros, aunque se ponga mucho esmero, solo vamos a lograr nivelar la situación para 2020, remarcó.
Según el co-fundador de SITRE, lo que hace a la realidad en el sector de salud en el país es multicausal. Tiene que ver con una carrera poco atractiva en el ámbito laboral, donde los salarios son bajos, la exposición a riesgos es muy alta, el reconocimiento social muy bajo y eso hace que sea una carrera poco buscada. Hay que hacer un trabajo muy fuerte en fortalecer el ejercicio de puesta en valor de la profesión.
Para fortalecer el sector, también es necesario garantizar el acceso de los enfermeros a los puestos de trabajo, porque si formamos los 100 mil enfermeros, no los podemos insertar, porque no cumplen las normativas básicas de cantidad de enfermeros por pacientes. Las instituciones recargan a los enfermeros con más pacientes, con sobreturnos, módulos, cargas extras o guardias, informó Acosta.
Grandes problemas
Los problemas del cuerpo de enfermeros no son solo la carga horaria, los salarios, la formación y las condiciones laborales, sino también la fragmentación del sector. Los enfermeros se dividen en más de 200 gremios de todo el país. Estamos agrupados en diferentes sindicatos muy disímiles entre sí. Esto genera que algunos colegas cobren 7.500 pesos y otros 40 mil. Lo cual está relacionado a los convenios colectivos que cada sindicato logra. Pero a la vez, esta fragmentación hace que no tengamos una agenda en común. Nuestro sector sigue perdiendo valor, enunció Acosta.
La precarización laboral es otro de los factores que aqueja al sector y vulnera sus derechos. Desde hace un tiempo empezaron a contratar en clínicas, sanatorios y hasta en hospitales, a monotributistas, tercerizando el servicio, esto antes no se hacía. Contratan a una empresa que contrata enfermeros. Esto sucedió en el Hospital Centro Gallego y en el Hospital Posadas. Hay que poner la lupa en estas cuestiones porque el cambio en las contrataciones hace que se pierdan los derechos laborales básicos, anunció Acosta. El Hospital Posadas arrastra problemas entre sindicatos y con el Gobierno desde hace más de dos años.
La pérdida de valor del sector genera una actividad precarizada. Los enfermeros son la pieza clave en los servicios de salud. No sólo permiten que el sistema de cuidados de la salud se pueda desarrollar con eficiencia sino que además contribuyen a humanizar el vínculo de los pacientes con la medicina.
Situación edilicia
En un informe de la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires publicado en 2017, se detallaron las falencias encontradas en los diferentes nosocomios de la Ciudad. En el caso del Rivadavia no se discriminan los residuos comunes de los patogénicos, en el Elizalde falta higiene en neonatología. En el Borda, las alas laterales, donde funcionan los quirófanos y el servicio de internación, no tienen gas. El mantenimiento es deficiente, hay filtraciones, humedad, la calefacción no es suficiente y los baños están en malas condiciones.
En una de las salas de terapia intensiva del Piñero hay rajaduras en la mampostería y falta de pintura. En el Zubizarreta, la salida de emergencias de la zona de cirugías da a una terraza sin acceso a planta baja, reza el informe. En cuanto a limpieza y mantenimiento, de los hospitales en general falta planificación estratégica, hay demoras en los tiempos de contratación y muchas contrataciones directas. Tampoco se respeta la discriminación entre distintas bolsas para diferentes desechos.
En cuanto a la situación edilicia, lo que más sufren a diario los enfermeros, según Acosta, son "las condiciones de internación Si bien hay hospitales en los que se ha hecho un mantenimiento, no acompaña el mobiliario. Hay falta de renovación de camas que entorpece el trabajo diario, genera lesiones y es poco práctico. El 70 por ciento del servicio sanitario en general, tanto público como privado, lo utiliza el adulto mayor. Faltan barandas y los inodoros no están adaptados".
Provincia
La semana pasada, la lluvia inundó el sector de neonatología del Hospital San Martín, en La Plata. Los trabajadores de la salud denunciaron, en el paro de 24 horas realizado el 3 de mayo, esta situación: El agua empezó a entrar por la sala donde se encuentran los médicos y los residentes del Hospital. Parecía una catarata, relató Pablo Maciel a la prensa. Los profesionales del hospital relataron que tuvieron que colocar las incubadoras en otros sectores del hospital porque la situación era totalmente insalubre y peligrosa. Este jueves los trabajadores de la salud bonaerense vuelven a parar.