Desde la asunción de Mauricio Macri como Presidente de la Nación, el 10 de diciembre hasta el último día del 2015, se sancionaron más de 200 decretos, sin embargo, solo tres fueron de necesidad y urgencia. Se trata del DNU que modifica la Ley de Ministerios que utilizó la gestión anterior, de Cristina Fernández de Kirchner, el que transfiere las escuchas a la Corte Suprema de Justicia y el que posterga la aplicación del Código Procesal Penal. Además, la última semana se sumó el que modifica la ley audiovisual y elimina la Afsca y la Aftic.

A raíz de esta situación, la Asociación por los Derechos Civiles (ACD), publicó un documento en el que sostiene que, en algunos casos, no se advierten circunstancias excepcionales que hicieran imposible seguir los trámites ordinarios previstos por esta Constitución para la sanción de las leyes.

En diálogo con Gestionpublica.info, el Director Ejecutivo de ADC, Torcuato Sozio, sostuvo que hay una muy mala e inoportuna utilización de los decretos de necesidad y urgencia. El Presidente debe tener urgencia y necesidad para sustituir al Congreso, pero hay cuestiones sobre las cuales no puede existir un DNU, explicó Sozio y detalló: La propia Constitución los habilita en condiciones específicas, pero hay limitaciones como los regímenes de los partidos políticos, las cuestiones tributarias y penales.

No siempre un DNU es inoportuno, más aun con el Congreso en receso. Los presidentes abusaron muchas veces de esa facultad y luego la justicia resolvió que no eran debidamente dictados y los revocó, recordó el abogado y además celebró que la justicia decida que los DNU se puedan revisar.  

En ese sentido, Sozio aclaró que desde ADC se intenta alertar sobre que no es correcto que un Presidente utilice este mecanismo para llevar adelante su agenda política. No cuestionamos la agenda política. Ese es un tema que lo resolvió la ciudadanía, pero debe ser deliberada en el Congreso, aclaró.

Por último, el Director Ejecutivo de ADC analizó que el período ordinario es extenso y hay más tiempo que antes para deliberar. Macri puede convocar a extraordinarias también; el gran desafío de la sociedad es que el Congreso tenga un buen diálogo y que las medidas salgan de ese diálogo, como el nombramiento de los jueces de la corte y el nombramiento del defensor del pueblo de la nación, concluyó.