El 2 de febrero se conmemora el Día Internacional de los Humedales. Desde 1992 Argentina adhiere al acuerdo RAMSAR en el cual se comprometió a garantizar la protección de dichos ecosistemas pero recién el año pasado se logró reactivar el inventario de Humedales y el proyecto de Ley que los protege aún espera su tratamiento en Diputados.

La norma en debate corresponde a las senadoras Margarita Odarda y Teresa Luna junto a Fernando Pino Solanas y cuenta con el apoyo del resto de los bloques, incluido el radicalismo.

Desde hace varios años distintas organizaciones civiles reclaman una Ley de presupuestos mínimos que garantice la protección de estas regiones con fundamental importancia en la regulación de nuestro clima y nuestros recursos naturales. Si bien el Presidente Mauricio Macri, hace un año atrás, se comprometió a avanzar en la normativa, el proyecto se frenó en varias oportunidades.

El año pasado, el ministerio de Medio Ambiente puso en marcha el inventario de humedales con ayuda de ONGs y varias universidades. Este trabajo tenía tres etapas: la primera debía estar lista para fines de 2016, y se estipuló un plazo de tres años para su realización. Con esta medida se esperaba poder reorganizar el uso del suelo.

Daniel Blanco, de la Fundación Humedales, se refirió al inventario y remarcó que fuimos convocados, hicimos una evaluación sobre cómo se han desarrollado inventarios en otros países y hasta hubo un taller de expertos donde se acordaron principios básicos. Este inventario viene desde hace 20 años motorizado por cuatro instituciones: la Universidad de Buenos Aires, el Ministerio, la Fundación Humedales y la Universidad de San Martin.

Se estipula que para junio de este año esté lista una publicación con las regiones de humedales en Argentina. En cuanto a la ley, Blanco aseguró que hasta marzo no habrá novedades.

Desde lagunas, mallines, turbales, zona costera y bañados, los humedales son ambientes muy diversos que ocupan el 22 por ciento del territorio nacional representando 600 mil kilómetros cuadrados. Son fundamentales para nuestro ecosistema por su capacidad de permanecer inundados, son reservas de agua, acopian metales pesados esenciales y algunos tienen la capacidad de almacenar carbono, que se traduce en menos gases causantes del efecto invernadero. Si bien estos ecosistemas fueron históricamente muy poco valorados, son fundamentales para nuestro ecosistema por la cantidad de bienes y servicios ecosistémicos que brindan: retención de agua, filtrado de nutrientes y contaminantes, amortiguación de las crecientes, mitigación de la deserción de los suelos y de los cambios climáticos extremos.

Más espera, menos humedales

Los humedales de la Argentina se encuentran en emergencia debido al cambio de uso del suelo que suponen variadas actividades humanas. Por ello, es urgente que se sancione una Ley que los conserve y promueva su uso racional. Hace cuatro an?os que el Congreso Nacional viene tratando sin éxito avanzar en la norma. Es necesario que los legisladores logren, mediante el consenso, la rápida sanción de la Ley de presupuestos mínimos que atienda el serio retroceso de los humedales de nuestro país, reclamaron 30 organizaciones a finales del año pasado, entre ellas Fundación Proteger.

El proyecto de las senadoras Odarda y Luna establece estándares mínimos para la conservación, protección, restauración ecológica, uso racional y sostenible de los humedales a fin de preservar los servicios ecosistémicos que estos brindan. Establece para ello la realización de un inventario nacional y de un ordenamiento territorial en el marco de un proceso participativo.

¿Cuál es la importancia del inventario?

Saber cuántos humedales hay y en donde se encuentran hará posible la toma de políticas públicas que resguarden los ecosistemas. Se podrá llevar adelante una producción sustentable, cuidando nuestros recursos y las fuentes de agua dulce. El proyecto que descasa en el Senado establece que se pueden realizar aprovechamientos si estos no afectan negativamente a estos ecosistemas. También, prevé la realización de una evaluación de impacto ambiental y evaluación estratégica, según corresponda, respecto de las obras de infraestructura y actividades humanas que pudieran afectar la integridad ecológica de los ecosistemas.

El 13 de enero la Academia Argentina de Ciencias Ambientales alertó a la ciudadanía sobre la destrucción de humedales y los perjuicios severos que esto traerá. Existe una necesidad de evitar las acciones que producen daños en humedales del territorio nacional, advirtió el documento. Los territorios afectados, según la Academia, son el Bañado La Estrella en la cuenca del Río Pilcomayo, los Bajos Submeridionales de Santa Fe y los Esteros del Iberá en Corrientes.

Además, la Academia indicó que el avance de la urbanización en el Delta del Paraná y las costas de los ríos Paraná de las Palmas, Lujan y Reconquista, entre otros, han alterado los cursos y sus planicies naturales de expansión cuya función es la protección del crecimiento de los caudales. Justamente esta desprotección fue la que causó las inundaciones recientes.

Finalmente, la Academia Argentina de Ciencias Ambientales hace un llamado urgente a los poderes públicos para que se regule e implemente la debida protección de los humedales, y convoca a la opinión pública para que, con el necesario respaldo científico, reclame a las autoridades competentes la debida protección de los humedales del territorio nacional.