La ONG Poder Ciudadano dio a conocer su informe Corrupción y Transparencia correspondiente a la gestión 2015. En la presentación estuvieron como invitados el embajador de Canadá en Argentina Robert Fry, la Diputada Nacional Margarita Stolbizer, el periodista de investigación Hugo Alconada Mon y el Presidente de Transparencia Internacional José Ugaz.

El Director Ejecutivo de Poder Ciudadano, Pablo Secchi abrió la jornada y explicó que se trabajó en un informe anual porque era una deuda pendiente llevar día a día el seguimiento de los casos de corrupción en nuestro país.

Este libro contiene desde temas de inteligencia como el caso Nisman, también la resolución del caso Once contado por María Lujan Rey madre de una de las víctimas- y hasta un capítulo sobre reformas del sistema electoral, describió Secchi.

Por su parte, Robert Fry, embajador de Canadá en Argentina, felicitó a todos los expertos que han colaborado en la publicación en la que su país se siente participe. Nos comprometimos a luchar contra la corrupción en otras naciones porque es un fenómeno que malgasta recursos y destruye toda decisión política, remarcó.

Según Fry, la corrupción es un flagelo que no conoce fronteras y la lucha debe ser entre todos: funcionarios, medios de comunicación, ciudadanos y organizaciones no gubernamentales.

El periodista Hugo Alconada Mon fue el encargado de lanzar el primer disparador: ¿Es posible un mani pulite* en Argentina?, pregunta que resolvió al decir que la respuesta corta es no, y la larga es quizás.

No porque falta un liderazgo real, un consenso político y empresarial, aclaró Alconada Mon y agregó que además hay un déficit de incentivos como la ley del arrepentido y las penas son muy bajas.

El periodista del diario La Nación señaló que existen otros problemas como los presupuestarios, por ejemplo lo que el Estado invertía en Fútbol Para Todos era 40 veces más que lo que invertía en la Oficina Anticorrupción. Simplificando, era más importante transmitir Aldosivi contra Banfield que investigar los casos de corrupción.

Respecto al ´quizás´ hay que analizar que hoy se están consensuando una mayor cantidad de temas en el Congreso y que con la economía en recesión la gente le presta más atención a los casos de corrupción, indicó y sentenció: cuando hay plata para todos se mira para otro lado, pero cuando no se llega a fin de mes empezamos a mirar quién tomó más champagne.

Por su parte, la Diputada Margarita Stolbizer comenzó su discurso hablando sobre gobernabilidad, a la que describió como el manejo de las instituciones e indicó que son esas mismas las que nos permiten poner reglas como mecanismos de convivencia que garantizan la igualdad de todas las personas. Es imposible pensar instituciones sin liderazgos, los cuales deben ser ejemplares y deben tener una agenda con prioridades, enfatizó.

Además, la Diputada habló sobre transparencia y remarcó que es un atributo de los gobiernos y tiene tres pilares. Por un lado, el acceso a la información pública y por otro el control social. Participar es involucrarse y no solo participar en el sufragio. Debemos reconstruir la cultura del control social sobre la gestión pública, continuó Stolbizer y finalizó marcando que el último punto es la rendición de cuentas, hay que retomar la idea del servicio público.

El cierre de la jornada estuvo a cargo del Presidente de Transparencia Internacional, José Ugaz, quien advirtió que nos enfrentamos a un fenómeno distinto que al que existía hace 25 años, hoy hablamos de ´Gran Corrupción´.

Esto es pan de cada día, por ejemplo nos hemos enterado que 153 mil millones de dólares fueron enviados desde China hacia paraísos fiscales o que el presidente de Ucrania se fue de su país con 12 mil millones de dólares., explicó Ugaz

El Presidente de Transparencia Internacional indicó que quienes cometen actos de corrupción son personas con poder político o económico; se mueven cifras de cientos de millones de dólares en grandes bancos a nivel mundial y tienen impacto en los derechos humanos. El caso de la tragedia de Once muestra claramente como la corrupción mata, exclamó.

Como conclusión, Ugaz remarcó que es posible un proceso anticorrupción en la Argentina: donde no exista voluntad política hay que crearla porque los que pagamos somos los ciudadanos y sobre todos los más pobres.

*Manos limpias es el nombre que se le dio a la pesquisa de la justicia italiana a principios de los 90 y que es sinónimo de operación anti-corrupción.