En la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires se dicta la carrera Geografía, que tiene el Departamento homónimo, dedicado a la programación de la carrera, y por otro lado, el Instituto de Geografía donde funcionan los proyectos de investigación. Desde hace muchos años esta disciplina trabaja con una idea de los lugares, el espacio o el territorio como una construcción de la sociedad, y su vínculo con la dinámica del medio natural y físico. Ya no es más esa geografía inventarista y repetitiva de descripciones minuciosas de lugares, ríos y montañas o ciudades capitales, sino que se involucra con problemas de la interacción de la sociedad con la naturaleza, el ambiente y el territorio socialmente construido a lo largo del tiempo. Jorge Blanco es Magíster en Políticas Ambientales y Territoriales, profesor de Geografía de la Circulación y director del Instituto de Geografía, donde se estudian los problemas del transporte, movilidad, problemas urbanos, de desarrollo rural o ambientales, turismo y territorio, dentro de líneas de investigación que se enmarcan en alguna de las once áreas donde pueden estar representados varios proyectos. Hay un conjunto de investigaciones a tono con lo que la geografía investiga hoy, pensando en los problemas del territorio. Todo lo que atañe al transporte es un tema complejo, intervienen muchos actores, contextos, necesidades diferentes que requieren una coordinación importante, y puede ser mirado tanto desde las necesidades de inversión en infraestructura, como estar abierta a soluciones más innovadoras e imaginativas que no necesariamente requieren dinero sino formas de articulación de la sociedad civil, organizaciones y el Estado. Los problemas de transporte no pueden ser separados de los problemas urbanos, sostiene Blanco. El Instituto funciona con los proyectos conducidos por investigadores que pueden ser del CONICET, profesores de la carrera de Geografía con un proyecto reconocido por la UBA, hay tesistas de doctorado y estudiantes avanzados. La condición para estar aquí es estar inserto en alguno de los proyectos o programas de trabajo que tiene el Instituto.

Hace más de 20 años el Instituto tiene un programa llamado Transporte y Territorio donde el tema transporte está enmarcado en el sistema general de movilidad, y cómo se vincula el uso cada vez mayor del automóvil con el sistema de transporte público. No lo recortamos como un problema de tránsito, los problemas de movilidad no se resuelven, sino que se procesan mejor o peor. La movilidad es un derecho que requiere ejercerse y que permite a su vez el ejercicio de otros derechos, como trabajar, estudiar, desplegar las relaciones sociales y los vínculos personales, reconoce el director.

Investigación aplicada

Las investigaciones se hacen para conocer mejor cómo funcionan las cosas, y esto en principio es un valor afirma Blanco-, luego estos vasos comunicantes tienen momentos y áreas en las que pueden ser más fluidos. Hay investigadores que tienen acceso a los organismos estatales, y van con sus ideas y con sus formas de mirar y contribuir. Por eso, explica: Yo no creo en el saber puesto en un único lado, el investigador tiene elementos para aportar en esa construcción colectiva de un saber que ayude a tomar mejores decisiones, las personas que gestionan tienen conocimientos específicos, los vecinos y usuarios también tienen una parte de ese conocimiento. Esa participación de investigadores en trabajos de consultoría gubernamental o en equipos de gestión es uno de esos vasos comunicantes. Luego hay posibilidad de participación conjunta en encuentros, congresos, instancias de discusión que se generan habitualmente. Nosotros tenemos la revista Transporte y Territorio, que pone a disposición de todos un conjunto de miradas y de perspectivas sobre temas de transporte y movilidad. Estos vasos comunicantes podrían ser mejores, mas aceitados, y a veces los canales no están muy habilitados o no es tan sencillo. Pero creo que es una tarea en la que hay que profundizar cada vez más. Abrir esos canales para que las ideas fluyan, porque el saber no está depositado en un solo lugar: se construye de manera colectiva, completó el profesional.