Con el comienzo de las clases llega la hora de comprar los útiles y la vestimenta. Este año la vuelta al colegio cuesta $ 5.439,45, mientras que en 2018, por los mismos productos, se pagaba $ 3.489,07. Un informe elaborado por la Defensoría del Pueblo bonaerense indica que, respecto del año pasado, la canasta escolar aumentó un 56 por ciento.

Hay algunos productos particulares, como las zapatillas de lona blancas, guardapolvos, la goma de borrar o las hojas blancas que tienen aumentos del 70, del 100 por ciento. Esto hace que la canasta se dispare, afectando las economías familiares con este gasto estacional, explicó Santiago Cafiero, Director de Asuntos Económicos de la Defensoría bonaerense, en comunicación con GestionPublica.info.

Todos los años la Defensoría realiza este informe donde recolecta datos de las distintas delegaciones de la institución en la provincia. De esta forma podemos ver como los precios, de una canasta escolar tipo, van variando por zona, remarcó Cafiero.

Se relevaron los costos de 43 productos escolares en 63 comercios, como supermercados, librerías, cooperativas y casas de deporte e indumentaria escolar, en 25 ciudades.

Este año nos encontramos con aumentos muy significativos. Evidentemente el impacto de la devaluación es muy fuerte, en comparación con otros años, afirmó el director del área. En Córdoba la situación es similar ya que se registró una suba del 40 por ciento. Otras provincias, como Corrientes, San Juan, Santa Cruz, San Luis y Chaco, lanzaron acuerdos para mantener los precios de los útiles.

Sube y baja

Las zapatillas deportivas escolares aumentaron un 63%, los útiles un 59% y la indumentaria escolar un 34,55%. Los repuestos de hojas blancas fueron las que más se encarecieron, llegando a un 124 por ciento, la goma de borrar un 104,95%, las fibras y el block A4 de 80 hojas un 87 por ciento.

No todo sube. Según un informe de CIPPEC la inversión nacional en educación cayó un 9% entre 2016 y 2018. Y si se cumple el Presupuesto 2019, el retroceso llegará al 19 por ciento. En cuanto al salario docente, descendió 14 por ciento entre 2015 y 2018 con fuertes disparidades provinciales.