Creo que la ciudadanía siempre pide más de los organismos de control. Me parece importante esto, que nosotros todos los días nos esforcemos por estar a la altura, porque la línea no la marcan los dirigentes, sino que van siguiendo a la sociedad, destacó el ministro de Trabajo de Salta, Rubén Fortuny. El funcionario dialogó en exclusiva con gestionpublica.info durante la apertura del 7° Congreso Nacional Ordinario y Extraordinario de la Asociación del Personal de los Organismos de Control (APOC), que tuvo lugar el viernes pasado en la provincia de Salta.

Para Fortuny, los organismos de control tienen un rol preponderante, no existe un sistema que funcione bien en el mundo si el control no es eficiente. Igualmente, confesó que a todos nos gusta controlar, pero no que nos controlen. Yo creo que los que le tienen miedo al control son los que no entienden el sistema o no tienen experiencia. Si uno lo entiende, no sólo no hay que tenerle miedo, sino que hay que usar a quienes lo controlan a uno, en el buen sentido, continuó.

El funcionario salteño, aseguró que cuando recibe un informe de auditoria o sindicatura, donde hay una serie observaciones, lo primero que hace es transferírselo a los gerentes del organismo que preside, para que cumplan con esas indicaciones porque ayuda a ser más eficiente en los procedimientos. Igualmente, aclaró: Muchas veces me quejo por no tener el tiempo necesario para estudiar los informes con detenimiento, a veces no quiero delegar esa tarea, me gusta verlos con profundidad ya que me da la posibilidad de mejorar la gestión, ver cosas que no había descubierto.

Al referirse al Congreso Nacional de APOC, Fortuny destacó: El hecho de que exista una asociación con 50 años, hace que también exista un intercambio de información, de calidad de control. A nivel de los representantes de los trabajadores, me parece muy bueno. En la provincia de Salta estamos felices de tenerlos desde el 2007.

Por último, el ministro de Trabajo de Salta exclamó: Los controles son los que nos impiden no sólo que haya excesos sino que haya errores o desvíos involuntarios en cuanto a los objetivos.