La semana pasada se aprobó, en la Legislatura porteña, el proyecto presentado por el oficialismo para instalar bares en las plazas que cuenten con más de 50.000 m2. La iniciativa fue presentada en 2008 por Cristian Ritondo pero no obtuvo el consenso necesario hasta noviembre de 2012 cuando recibió la primera aprobación. Finalmente, hace uno días, la Ley quedó sancionada con 36 votos positivos entre PRO y UNEN y 19 en contra.

En primera instancia, la iniciativa planteaba la instalación de bares en todos los espacios verdes con un mínimo de 5.000 m2, pero luego se estableció que la superficie debía ser de 50.000. Por lo tanto, la Plaza Irlanda y Rubén Darío y los parques Centenario, Lezama, Los Andes, Chacabuco, Las Heras, Thays, Rivadavia, Patricios, Indoamericano, Roca, Sarmiento y Saavedra; más la Reserva Ecológica Sur y el Jardín Botánico son los lugares habilitados para emplazar los nuevos emprendimientos gastronómicos.

En diálogo con Gestionpublica.info, la Diputada porteña por el Partido Socialista Autentico (PSA), Virginia González Gass, aseguró que con éste tipo de indicativas se sigue favoreciendo al sector privado y remarcó: Los espacios verdes van a transformarse en lugares para los que puedan consumir. 

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en la Ciudad de Buenos Aires los habitantes cuentan con 1,8 m2 de espacios verdes per capita, cuando la recomendación es de 10 o 15 metros cuadrados por persona.

En ese sentido, González Gass analizó el funcionamiento del proyecto en otros países. En todas las ciudades del mundo donde existen estos espacios, que no son bares sino kioscos, se respetan los metros cuadrados de espacios verdes por habitante.

Vinculado a lo medioambiental, la Diputada también reflexionó sobre los materiales que se usaran para la construcción de los bares y alertó que, ante lluvias, la capacidad de filtrado en la Ciudad va a ser mínima. En ese aspecto, el proyecto plantea que en las superficies descubiertas donde se necesite el armado de una base para localizar mesas y sillas, el piso deberá ser de bloques articulados de hormigón para césped o decks de madera con junta abierta.

Respecto a la explotación de los espacios, el proyecto presentado por el PRO plantea que el 30% de las autorizaciones serán destinadas a ONGs, o entidades de bien público que ayuden a personas con discapacidad. Así las cosas, el 70% restante de las habilitaciones será para el sector privado y según la diputada porteña si las licitaciones son por más de cinco años tienen que pasar automáticamente por la Legislatura, cosa que no va a suceder. Son contratos y terciarizaciones extrañas, cuestionó.

Para evitar la competencia desleal, el oficialismo prevé que no podrán entregarse permisos cuando existan locales de similar rubro en un perímetro de 70 metros. En ese sentido, los nuevos bares podrán tener hasta 20 metros cuadrados cubiertos y un límite de 130 para la inclusión de mesas, pero no podrán colocar carteles y toldos en espacios exteriores ni poseer instalaciones para cocción de alimentos mediante el uso de gas, leña o carbón. De todos modos, para González Gass se sigue favoreciendo al sector privado.

Se han acercado muchos comerciantes porque realmente es una competencia exenta de impuestos y de alquiler. Los primeros años, además, están exentos de pagar el canon que se establezca porque van a hacer mejoras y construcciones, afirmó la Legisladora.

La oferta alimentaria de los nuevos emprendimientos deberá incluir alimentos bajos en sodio y en calorías. Habrá menúes para celíacos y diabéticos, así como también frutas y verduras. En cuanto a las bebidas, sólo se habilitó la venta de aguas, gaseosas, café, té, yerba mate, leche, jugos y licuados.