Jugar sin visitantes, a puertas cerradas, que sólo puedan ingresar a los estadios los socios o clausurar estadios es, en términos futbolísticos, tirar la pelota afuera. En contraposición, el Diputado radical por la provincia de Chaco, Hugo Maldonado, tiene dos proyectos de Ley para tomar medidas de fondo respecto a las barras bravas.

El primer proyecto plantea la creación de una Comisión bicameral que tenga como finalidad revisar las normas existentes vinculadas a la tolerancia en espectáculos deportivos y trabajar sobre la tutela de los derechos de los asistentes y la ciudadanía en general. Además, pretende normar sobre la responsabilidad de los organizadores y revisar la potestad que tienen las autoridades judiciales para la prevención.

La comisión se integraría con Diputados de la Comisión de Deportes y Senadores que formen parte de la Comisión de Asuntos Públicos. También planea incluir un comité técnico de asesores, integrado por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), asociaciones civiles vinculadas a eliminar la violencia en el fútbol, familiares de víctimas de la violencia en torno al fútbol y la representación de futbolistas agremiados.

El segundo proyecto, consecuencia del primero, plantea la inhibición para el ejercicio de la función pública a los infractores del régimen penal y contravencional para la prevención de episodios de violencia en los eventos deportivos. Dicho más simple, es la inhibición para todo aquel funcionario que se lo vincule con los sectores violentos y para cualquier ciudadano a participar de las listas de candidatos.

En diálogo con gestionpublica.info, Hugo Maldonado, admitió la existencia de cierta connivencia entre barras y políticos. No vas a ver muchos proyectos de estos en la Cámara de Diputados porque los muchachos son funcionales a las necesidades políticas que tienen muchos sectores. Yo también estoy en un sector que muchas veces movilizó y que puede que movilice de nuevo, pero particularmente estoy en contra de eso, resaltó.

¿Son verdaderamente posibles de aplicar los dos proyectos de su autoría?

Como Legislador no puedo arrancar todos los días pensando en presentar un proyecto que sé que luego no se va a tratar. La lógica es presentar los temas, después juega el interés de los comunicadores, el que podamos generar en la gente y luego que la ciudadanía lo replique como una cosa importante. Tengo que asumir que la política está siendo funcional a financiar a las barras, entonces tengo la obligación moral de presentar una iniciativa de este tipo.

¿Cómo evalúa las medias que tomaron la AFA y el gobierno en este último tiempo?

Todo el mundo creía que el derecho de admisión sumado a la lectura de las huellas dactilares era la salida a este problema. El derecho de admisión existe, pero los dirigentes de los clubes nos dicen que lo tenemos que hacer cumplir nosotros. El perfeccionamiento, la insistencia y la permanencia de las barras bravas hacen que todo el mundo le tenga miedo.

Volviendo a la pregunta, todas las alternativas que se han presentado desde la cartera de Seguridad y el discurso de la presidenta son para la gilada. No estamos dirimiendo situaciones vinculadas al apasionamiento de un grupo que tenemos que analizar en términos de psicología social, sino que acá estamos lidiando con un grupo de delincuentes que está defendiendo un negocio.

¿Considera que los dirigentes de los clubes están presos de esta situación?

Si así lo están, deberían procurar salir de esa situación. Mis proyectos plantean una alternativa para que los clubes salgan de ese estado de rehenes. Yo creo que los dirigentes tienen que retomar la autoridad y no ser los jefes de. Porque parecen los jefes de las bandas y la verdad es que cuando conversamos en off con muchos dirigentes de fútbol manifiestan las ganas de volver a esa situación.

¿Hasta dónde llega la responsabilidad de la policía?

Es la cuarta pata. Hay muchas situaciones que se dan porque las barras tienen connivencia con grupos vinculados a la policía. La fuerza de seguridad tiene que estar permanentemente rotando y además la otra alternativa es la capacitación. Los sectores delictivos siempre se perfeccionan y se organizan. Frente a eso, nosotros también tenemos que tener alternativas.

¿Capacitación para quienes?

En general. No hay gente del Ministerio de Justicia o de cuadros superiores especializados. Me parece que como no se abordó esta temática como una cuestión de fondo no hay en el país especialistas en esta cuestión.

Cuando hay advertencias, como hubo antes del episodio de la interna de La 12 previo al amistoso entre San Lorenzo y Boca, el Ministerio en lugar de escuchar alude que no tiene la inteligencia suficiente. Entonces, hay capacidad de hacer inteligencia con dirigentes políticos de la oposición, con dirigentes gremiales y piqueteros, con los propios miembros del oficialismo desde el Gobierno, pero no hay capacidad de hacer inteligencia para prevenir estas cosas.