Nueva alerta sobre el uso de agroquímicos
Esta vez se trata de la presencia de glifosato en productos de higiene femenina y de uso médico como gasas y algodón. Fue un descubrimiento de la Universidad de La Plata y se presentó en el tercer Congreso de Pueblos Fumigados en la Universidad de Buenos Aires. Aseguran que esta sustancia puede llegar a provocar cáncer. En diálogo con Gestionpublica.info, desde la Federación Sindical de Profesionales de la Salud informaron que presentaron un pedido ante el Ministerio de Salud de la Nación para que se tomen las medidas necesarias y llevar tranquilidad a la población.
El pasado 16 de octubre se llevó a cabo el tercer Congreso de Pueblos Fumigados en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Allí se presentó un reciente informe de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) que confirma la existencia de glifosato en productos de higiene femenina y de uso médico.
El doctor Damián Marino, del Espacio Multidisciplinario de Interacción Socioambiental (EMISA) de la UNLP, fue uno de los que realizó la investigación y, durante su exposición, explicó cómo se llegó a este descubrimiento: Tuvimos en cuenta un paper internacional para realizar un informe experimental sobre la deriva de glifosato en aplicaciones aéreas. Hay algo muy habitual en todo estudio y es que cuando uno termina de investigar tiene que comparar con algo limpio o blanco, y en nuestro caso fueron gasas de uso médico y fue allí cuando vimos una proporción de 1000 glifosato.
Casi como una casualidad, los investigadores de la UNLP descubrieron la existencia del agroquímico en los productos de uso médico. Los resultados de recorrer farmacias y supermercados para adquirir las marcas más comunes dieron por resultado que un 85% de las muestras tenían glifosato y el 62% para AMPA, que es el metabolito ambiental. En el caso de las gasas y algodones el resultado daba el 100%, declaró.
Según el coordinador de Médicos de Pueblos Fumigados, Medardo Ávila Vázquez, hemos quedado completamente sorprendidos por el descubrimiento que hizo la UNLP. Vinimos a este Congreso a exponer sobre la problemática en los alimentos y nos enteramos que en los materiales que se utilizan en los hospitales y en nuestras casas hay glifosato, una sustancia que puede provocar cáncer.
Ministerio de Salud
Durante la tarde del pasado jueves 23 de octubre, la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FESPROSA) y el Colectivo Sanitario Andrés Carrasco, presentaron ante el Ministerio de Salud un pedido para que se analice la investigación llevada a cabo por la UNLP y para que se tomen las medidas necesarias.
En diálogo con este medio, el presidente de FESPROSA, Jorge Yabkowski aseguró que a pesar de que haya una baja presencia de glifosato, la cantidad es suficiente para tener una gravedad en perspectiva porque se pondría el producto en contacto directo con la sangre por un tiempo prolongado.
El petitorio presentado ante el Ministerio de Salud explica que desde marzo la IARC, dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha reclasificado al glifosato con categoría "2A" y a partir de junio, nuestro Colectivo ha impulsado la campaña nacional por su prohibición.
Sin perjuicio de ello, y hasta tanto se resuelvan medidas globales y de fondo en relación al uso masivo de los agrotóxicos, ponemos en su conocimiento la investigación presentada por científicos de la UNLP en el Tercer Congreso Nacional de Médicos de pueblos fumigados, llevado a cabo en la Facultad de Medicina de la UBA hace pocos días, resalta la presentación.
A pesar de esto, Yabkowski confirmó que hasta ahora no hemos tenido ningún tipo de contacto con el ministerio a pesar de la gran repercusión mediática nacional e internacional y agregó que en tanto el ministerio resuelve el otro problema de fondo que es la prohibición del glifosato, pedimos que se instruya al ANMAT para que se tomen las medidas necesarias para confirmar lo que dice la investigación y así llevar tranquilidad a la población.
Organismos de control
El petitorio concluye que la evidencia preliminar encontrada obliga a su ministerio a instruir al ANMAT para que extienda y profundice la investigación. En el interín, deberán tomarse con urgencia las medidas precautorias que impidan que un agente potencialmente cancerígeno entre en contacto con la población de manera extendida y persistente a través de insumos de uso masivo.
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) es la encargada de colaborar en la protección de la salud humana, garantizando que los medicamentos, alimentos y dispositivos médicos a disposición de los ciudadanos posean eficacia seguridad y calidad.
Los productos analizados como muestras para el trabajo de la UNLP fueron comprados en supermercados y farmacias de La Plata. El trabajo de ANMAT debería haber sido el de controlar la calidad de los mismos y prohibir su venta si encontraban glifosato en los mismos.
Sin embargo, la cadena de responsabilidades no comenzó en el mercado, sino que en la propia plantación del algodón con los que se elaboran los productos.
El algodón, al igual que otras materias primas y alimentos que se plantan en nuestro país, son normalmente rociados con agroquímicos para acelerar la producción. En este punto, el organismo de control que interviene es el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA).
Según explica un informe lapidario de la Auditoria General de la Nación (AGN), el SENASA no tiene datos completos sobre las empresas que están habilitadas para usar y esparcir agroquímicos.
Las empresas no cumplen con todos los requisitos legales exigidos para la inscripción y tampoco existe una notificación de la Administración requiriendo su cumplimiento y tampoco se aplican sanciones a empresas incumplidoras. No hay control cruzado entre este registro nacional y los registros provinciales en la materia, concluye el informe de la AGN.