Un informe de la Auditoría General de la Ciudad De Buenos Aires (AGCBA), en base a datos de 2010, alertó que casi el 40% de los hospitales porteños no cuenta con el certificado de generación de residuos peligrosos. Dicho documento debe ser expedido por la Agencia de Protección Ambiental (APRA) pero, según los auditores, existe una superposición de tareas entre dos organismos porteños que dificulta la tramitación del documento.

De acuerdo a las observaciones del informe, dado a conocer recientemente por el portal de noticias elauditor.info, uno de los motivos que entorpece la gestión de los hospitales públicos, es la existencia de una superposición de funciones entre el Ente Regulador de Servicios Públicos (ERSP) y la Agencia de Protección Ambiental (APRA), en referencia al control de los residuos patogénicos y líquidos peligrosos.

En esa línea, la auditoría asegura que la APRA desconoce las condiciones de trabajo de las plantas tratadoras y de disposición final de los residuos generados por la Ciudad, así como tampoco se solicita información sobre su funcionamiento, ni se realizan inspecciones.

A fin de actualizar los datos del informe, aprobado el año pasado por la ACBA, gestionpublica.info dialogó con Claudia García, Directora del Ente Regulador de Servicios Públicos.

Respecto a la superposición de tareas entre los dos organismos, García recordó que el ERSP hasta 2009 sólo podía controlar desde la puerta de los hospitales hacia fuera, sin tener la posibilidad de ejercer una fiscalización del traslado interno de los residuos peligrosos.  

A partir de ese año, mediante un Dictamen de la Procuración de la Ciudad, pudimos ingresar. Igual eran reacios a dejarnos actuar, pero con el tiempo nos permitieron realizar los controles sin problema en los lugares donde se generan los residuos peligrosos, que puede ser la habitación de un paciente o hasta un quirófano, explicó García.

Otra de los puntos del documento de la AGCBA recomienda realizar mejoras edilicias y capacitar a los encargados sobre el manejo de los residuos y líquidos peligrosos. En ese marco, la titular del ERSP coincidió en que hay muchos hospitales que se tienen que ir adaptando al presente, pero algunos de a poco ya se han ido adecuando a la normativa de la Ciudad.

En general no hay sectores diferenciados, como marca la Ley. Hasta hace unos años se acopiaban todos los residuos en un mismo lugar, o lo hacían de manera indebida en el caso de los peligrosos, describió García, que aclaró que la normativa porteña establece que dentro de los centros de salud debe funcionar un local de acopio para los residuos patogénicos y otro para los peligrosos. 

En relación a los certificados, la funcionaria confirmó que hay varios hospitales que no cuentan con la documentación correspondiente. Les estamos dando mucha importancia al tema de que cada uno de los generadores tenga los certificados que emite la Agencia de Protección Ambiental. Nosotros controlamos y en la medida que advertimos alguna irregularidad informamos a la APRA, agregó.

De todos modos, García criticó el accionar de los hospitales públicos porteños. Hay varios que no cuentan con los certificados como corresponde, principalmente con el tema de residuos peligrosos. La mayoría presenta un formulario de solicitud, pero el trámite esta inconcluso.

Por otro lado, este medio intentó comunicarse con la Agencia de Protección Ambiental en reiteradas oportunidades. Desde el organismo explicaron que al ser un tema muy específico se necesita tiempo para producir la información. Lamentablemente, no podemos comprometer una fecha de respuesta por el momento, sentenciaron.