Ya son más de 30 los detenidos tras la investigación de corrupción en el fútbol de Turquía. El escándalo incluye sobornos arbítrales y arreglos de encuentros entre dirigentes y jugadores de diferentes clubes.

La Fiscalía que investiga el arreglo de partidos correspondientes a la temporada 2010/11, sostiene también que la final de la Copa de Turquía, disputada en mayo pasado, en la que el Besiktas, un grande del fútbol turco, se impuso por penales al modesto equipo municipal de la capital, Istambul Büyüksehir Belediyespor (IBB), también fue comprada.

Así intervino la Justicia turca, que arrestó a un miembro de Comisión Directiva, al Director Técnico y al Director de Protocolo del Besiktas. Las detenciones se llevaron a cabo luego de que dos delanteros del IBB, Ibrahim Akin e Iskender Alin, denunciaran ante la Policía haber acordado con el vicepresidente del Besiktas, Derdal Adali, no marcar goles en la final, a cambio de un caballo cotizado en 150 mil dólares, según informó el diario local Radikal.

Por otro lado, a estos dos delanteros también se los acusa de haber sido sobornados para no marcar en el partido correspondiente a la decimocuarta fecha, contra el Fenerbache, hecho por el cual, ya se encuentra detenido Aziz Yildirim, presidente del club.

Hasta el momento, un centenar de personas, entre jugadores, directivos y árbitros han sido citados a declarar y ya son 31 los detenidos. Tras las primeras aprehensiones, a comienzos de julio, hay que sumar el arresto de tres jugadores del IBB, que participaron de la final de la Copa y el Director Ejecutivo del club. 

La mayor cantidad de denuncias recaen entre el Fenerbache y el Trabzonspor, campeón y subcampeón de la Liga respectivamente, y sobre el reciente campeón copero, Besiktas. Por eso, la Federación de Fútbol de Turquía (FFT), aplazó la disputa de la Supercopa y retrasó el inicio de la temporada 2011/12 para comienzos de septiembre para dar tiempo a que avance la investigación y no impartirá sanciones hasta tanto la Justicia no se pronuncie.

Pero el escándalo traspasó las fronteras. Es que el Presidente del Tribunal de Cuentas de Rusia, Serguei Stepachin, le envió una carta al Primer Ministro de su país, Vladimir Putin, en la que solicita seguir el ejemplo turco para lograr la transparencia en el fútbol.

Stepachin, quien aclaró a un medio local que enviaba la misiva en su carácter de miembro del Comité Ejecutivo de la Federación rusa de fútbol un equivalente a la AFA- y dirigente del equipo Dínamo de Moscú, no dio ejemplos concretos de sobornos en su país, aunque escribió: Las sospechas aquí se parecen mucho a lo que pasó en la liga turca. (Por eso) Creemos que es indispensable aplicar responsabilidades penales para aquellos que organizan partidos amañados, y añadió que todo esto desacredita el campeonato, no sólo en Rusia sino también en el mundo, e influye de manera negativa en la imagen de nuestro país como organizador del Mundial de 2018.

Antecedentes

En el mundo del fútbol existe una larga lista de casos de corrupción, como le ocurrió a la Juventus italiana en 2006 que, tras trascender que compró el Scudetto de aquel año, perdió la categoría y pasó a jugar en la Serie B. Pero todos estos antecedentes han sido reparados con sanciones o multas que no requirieron la intervención de la justicia. El mas reciente, en junio pasado, es el caso del qatarí Mohamed Bin Hammam, ex presidente de la Confederación Asiática de Fútbol (AFC), que fue suspendido de por vida para realizar cualquier actividad relacionada con la disciplina, tras ser declarado culpable por la FIFA, de comprar votos en las elección de la sede del Mundial 2022, que por ahora, se disputará en Qatar.