Tras un informe del Tribunal de Cuentas de Río Negro, la Unión de Trabajadores de Escuelas de la provincia (UNTER) denunció que hay obras certificadas que nunca se realizaron.

En la denuncia realizada por el Secretario Adjunto del gremio docente, Jorge Molina, se detalla que en las obras auditadas no se muestran carteles que indiquen plazos, ni el presupuesto, ni los trabajos a realizar. Además, otros resultados del informe indican que en algunas escuelas hay materiales diferentes a los que se presupuestaron, e instalaciones sin reparar.

La auditoria había sido solicitada por la Defensoría del Pueblo de Río Negro sobre las obras contratadas en forma directa, con un presupuesto superior a los $ 50 mil por escuela.

Ante eso, Molina declaro en diferentes medios locales que hay complicidad entre los funcionarios del Estado y los prestadores, que quieren cobrar cosas que no hicieron.

Gestionpublica.info se contactó con la Sede Central de UNTER en Viedma, y desde el gremio indicaron que, además de la denuncia realizada, hay un cuestionamiento político hacia el Estado provincial por disponer 57 millones de pesos en contrataciones directas, lo cual va contra la reglamentación vigente, que indica que todas las obras públicas deben ser licitadas.

Los establecimientos en cuestión son las escuelas 201, 266 y 311 de Bariloche. En la última, por ejemplo, hay un acta de inicio de obra con fecha del 2 de agosto, pero que nunca se inició. Allí, la empresa en cuestión, Leal Construcciones, sólo colocó un muro perimetral, pero no utilizó los ladrillos macizos que estaban presupuestados.

El caso de la 266 es diferente, dado que las obras previstas eran refacciones en los sanitarios y en la distribución de agua fría, y las debía realizar la empresa Consultec. Las obras se iniciaron en septiembre, pero aún no finalizaron porque desde fines de octubre, según medios locales, los obreros no pisan la escuela. 

Existe, además otro inconveniente que afecta directamente al alumnado. Según afirmaron desde la Unión de Trabajadores, durante las últimas semanas más de 200 chicos no asistieron a clase por un paro de transportistas, a los cuales se les adeudan tres meses de sueldo. El servicio es prestado por el Estado provincial.