Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Corrientes, Neuquén, Mendoza y Entre Ríos fueron declaradas en emergencia agropecuaria por las sequias. Buenos Aires fue la última provincia en sumarse, con 27 distritos afectados por las inclemencias climáticas.

Así lo dispuso la comisión de Emergencia y Desastre Agropecuario (Cedaba) en una reunión que se desarrolló el 12 de abril. Los municipios son Alberti, Bragado, Navarro, Tornquist, Saladillo, Puán, Coronel Suárez, 25 de Mayo, Saavedra, Pergamino, 9 de Julio, Bolívar, Castelli, General Belgrano, Ramallo, Bahía Blanca, Adolfo Alsina, Junín, Daireaux, Olavarría, General Alvear, Guaminí, Azul, San Nicolás, Exaltación de la Cruz, Campana y La Madrid.

La declaración de emergencia otorga algunos beneficios impositivos para campos que tienen más de la mitad de su territorio afectado por la sequía. Se trata de prórrogas en el pago de impuestos como el Inmobiliario Rural y reprograma las obligaciones con el Banco Provincia. Gestionpublica.info consultó a un productor agropecuario de Junín, Edgardo García, quien explicó que esta medida no sirve. Es perjudicial para la actividad agrícola. Lo que hace es patear para más adelante los impuestos, o sea, dentro de un año debes el doble. Esto genera problemas con las sucursales bancarias locales, quienes argumentan que por la falta de pago de los impuestos no pueden concederte créditos, argumentó.

Para acceder a estos beneficios los afectados tienen que llenar un formulario técnico y luego esperar que sea aprobado. Este formulario en la mayoría de las localidades se realiza de forma virtual generando una barrera al acceso. El certificado de Emergencia Agropecuaria deberá realizarse a través de un nuevo sistema informático reza la página del Ministerio de Agricultura y Ganadería de la provincia. No se tiene en cuenta que la mayoría de los pequeños y medianos productores, los más afectados, somos gente grande que no sabe cómo realizar estos trámites. Esta medida está pensada para beneficiar a los grandes pools de siembra, a los sojeros, denunció García.

Hay que declarar zona de desastre. El año pasado vivimos una de las peores inundaciones, que todavía hoy tiene consecuencias. Este año la sequía arrasa con nuestras siembras. El agua arrasó con los nutrientes del suelo empeorando la situación y sus efectos se sienten más. Declarar emergencia no sirve, agregó García. Según cálculos de la Bolsa de Cereales, la cosecha de esta temporada caerá a 38 millones de toneladas, 34 por ciento menos que el ciclo previo.

A un año de las inundaciones

El 2017 comenzó inundado. Con 11 provincias bajo agua, se declaró en emergencia a Jujuy, Catamarca, Santa Fe, Corrientes, Misiones, Chubut, Tucumán, Rio Negro, La Pampa, Salta, y Buenos Aires. Esta última declaró emergencia a 26 distritos del norte y noroeste de la provincia, a fin de realizar obras y acciones para aliviar las consecuencias de los anegamientos. Esta resolución aún está vigente, ya que rige por 18 meses. Luego de un pedido del Defensor del Pueblo bonaerense, la Corte Suprema de Justicia le exigió al gobierno nacional un informe sobre la ejecución de obras y medidas que se están llevando a cabo para paliar las inundaciones pero aún se esperan los resultados.

Los distritos en emergencia hídrica fueron General Villegas, Florentino Ameghino, Rivadavia, Pellegrini, Trenque Lauquen, Carlos Tejedor, General Pinto, Pehuajó, Hipólito Yrigoyen, Leandro N. Alem, Lincoln, General Arenales, Carlos Casares, Chacabuco, General Viamonte, Colón, Rojas, Salto, Arrecifes y San Nicolás. Por su parte, Bolívar, 25 de Mayo, Junín, Bragado, 9 de Julio y Pergamino que también fueron declarados en emergencia hídrica, hoy forman parte de los 27 distritos afectados por la sequía.