Solo tres personas para controlar los autos abandonados
Lo dijo la Auditoria porteña al analizar la Dirección de Custodia y Seguridad de Bienes. El circuito de remoción y compactación es largo y la falta de personal lo vuelve más lento. Los vecinos se quejan pero no reciben respuestas.
Un informe publicado por la Auditoria General de la Ciudad de Buenos Aires en 2015 detalló el estado del programa de recolección de autos abandonados en la Ciudad de Buenos Aires y los números fueron alarmantes: solo hay tres personas encargadas de controlar el circuito de retiro y compactación de los vehículos. Se trata de la Dirección General de Custodia y Seguridad de Bienes.
Según la Ley 342 que rige en la Ciudad de Buenos Aires, un vehículo se considera abandonado a partir de las 48 horas de permanencia en el mismo lugar. La denuncia puede realizarse al 147 o de forma online, donde se deja asentada la información del auto. A los días, el personal encargado de verificar el estado de los vehículos en la vía publica pasa y le deja un sticker con aviso de remoción. Luego se le notifica al titular y pasado los diez días hábiles de la inspección el rodado es removido y trasladado al predio del Gobierno porteño en Herrera 2116. De ahí se lo llevan a compactación. La Fundación Garrahan se encarga de hacer el inventario de autos a compactar y de vender la chatarra, de la cual el 90% de lo recaudado va para la Fundación y el restante para cubrir posibles gastos en litigios. El circuito termina cuando la empresa Scrap S.A. adquiere la chatarra y emite un recibo con los kilos compactados, luego le paga a la Fundación. El Hospital Garrahan firmó el convenio de donación en 2012 y desde entonces recibió más de $ 1.000.000.
Otras veces, algunos de los autos recolectados son llevados al programa PRONACOM que entrega autos enteros o partes a escuelas técnicas para que realicen tareas prácticas de reconocimiento con fines educativos.
Falencias
Para la AGCBA, el personal del programa Descontaminación, Compactación y Disposición Final de Automotores (PRO COM) es insuficiente ya que solo cuentan con 3 empleados. Uno de ellos se encarga de recepcionar y presenciar la compactación, otro de actualizar las bases de datos y el tercero elabora distintas disposiciones y legajos. Asimismo, faltan procesos formales en el circuito de compactación en cuestiones administrativas, registros y formularios. Las firmas que figuran en el inventario están sin la aclaración correspondiente, el predio en la calle Herrera no tienen un certificado de aptitud ambiental. De la revisión de la base de datos surgió que falta de integridad de la información. No existe continuidad en la numeración asignada a cada vehículo dado que: se reservan números, se utilizan numeración de Bis y faltan 830 números en la correlatividad de los mismos. Tampoco están correctamente numeradas las Disposiciones emitidas por la Dirección General que ordenan la compactación. Se encontraron Disposiciones con fecha anterior a la fecha de inspección del vehículo.
Durante el año 2013 se anotaron para el proceso de compactación 1559, de los cuales 1498 fueron efectivamente convertidos en chatarra, mientras que 47 fueron entregados a sus dueños, cinco estaban pendientes de compactación y ocho no estaban identificados. Otra de las rarezas que encontró la AGCBA fue que el 4 de junio de 2013 se compactaron 111 automóviles y 100 motos, esto determina un total de 211 unidades.
Vecinos
El año pasado un informe publicado por el diario La Nación confirmó que hubo alrededor de 35 llamados por día denunciando autos abandonados en la vía pública. De ese total de llamados, 7.544 fueron inspeccionados el año pasado por la Dirección de Seguridad Vial, un 7% más que en 2013.
Las Comunas con más reclamos fueron la 15 y la 12. La primera abarca los barrios de Chacarita, Villa Ortúzar, Villa Crespo, La Paternal, Agronomía y Parque Chas; seguida por la 12, que incluye Coghlan, Saavedra, Villa Urquiza y Villa Pueyrredón. En cambio, la Comuna con menos denuncias fue la 2, Recoleta. Gestionpublica.info recorrió las calles de Villa Crespo y constató que los autos abandonados polulan también en las calles de este barrio porteño.
En Castillo y Juan B. Justo, una vecina conto que en la puerta de su casa hay un colectivo que lleva más de cinco años abandonado. Hice la denuncia más de dos veces por año. Nosotros queremos que lo retiren porque la gente tira basura adentro, a la noche es oscuro, da miedo y con la llegada del calor es un juntadero de agua que puede atraer el dengue, exclamó. En cuanto a la demora en su traslado, Cristina afirmó que no vienen a buscarlo porque es grande y les cuesta mucho trabajo, prefieren llevarse autos más nuevos para poder aprovechar las partes, es otro negocio. Somos varios vecinos reclamando. Algún día nos vamos a levantar y ya el colectivo no va a estar más, expresó confiada.
En las inmediaciones de la estación de trenes de Chacarita, en un perímetro de diez cuadras, este medio encontró más de 20 autos abandonados. Del lado de las vías del tren hay muchos más, detalló un vecino de la zona y contó como el mismo ve como con el tiempo los van desarmando. Según dijo, una camioneta Fiat Fiorino blanca tardó 6 meses en ser desarmada y dos años en que la vengan a buscar. Vi cómo se llevaron las partes de a poco y al tiempo se convirtió en casa de un hombre que dormía ahí por las noches.
Claudio Regis, Vecino de Villa Pueyrredón creó una página en Facebook llamada Autos Abandonados en la Ciudad de Buenos Aires donde recibe fotos de casos que el mismo vió o que la gente manda. Claudio llama a la Ciudad la Capital del auto abandonado. El caso más antiguo que cuenta es un camión que esta hace 14 años en Obispo San Alberto 3479.