Para la Auditoría porteña, el Banco Ciudad tiene una “gran área crítica”
Se trata de la Gerencia de Pignoraticio y Ventas, encargada de otorgar créditos en los que se deja como garantía obras de arte o alhajas. Según el informe, no hay datos sobre la totalidad de las operaciones efectuadas durante 2008, ni se puede saber cuán rentable es esta práctica. Tampoco tienen un criterio unificado para controlar la gestión de la oficina.
Tras analizar la gestión de una Gerencia del Banco Ciudad de Buenos Aires, la Auditoría General porteña (AGCBA) concluyó que se trata de una “gran área crítica”, de la que no se puede saber cuántas operaciones realiza, ni si su funcionamiento es rentable.
La dependencia en cuestión es la Gerencia de Pignoraticio y Ventas, encargada de otorgar créditos prendarios en los que se deja como garantías alhajas, obras de arte u otros objetos.
El informe, aprobado este año sobre datos de 2008, señala que “no se contó con el universo que contemple la totalidad de las operaciones efectuadas por la Gerencia”, por lo que “se tornó impracticable” verificar la integridad y la legitimidad de los créditos otorgados.
No obstante, los auditores tomaron una muestra de 18 expedientes y detectaron que en 14 casos (79%) “no coinciden los números de operaciones informados con los genuinos de las operaciones efectuadas”. Por eso, el organismo de control recomendó “unificar criterios para que la numeración coincida con la documentación de soporte”.
Dentro de la Gerencia, la AGCBA descubrió que “los inventarios carecen de un detalle pormenorizado” sobre qué tipos de bienes respaldan los créditos prendarios, y sólo tienen un número de operación.
Además, “no se verificó la existencia de criterios definidos –ni documentación- que explicite la manera de cuantificar” las prendas, y los técnicos sugirieron “establecer una patrón de referencia” para valuar los objetos de arte que se toman como garantía y que, cuando los préstamos no son cancelados, se rematan en subasta pública al mejor postor.
Rentabilidad
Al no haber encontrado información desagregada de las cuentas afectadas a la actividad pignoraticia, para la Auditoría fue imposible saber si la operatoria de la Gerencia es rentable o no.
El Ciudad tiene cinco sucursales habilitadas para los créditos pignoraticios: la Nº 3 de Flores; la 6 de Esmeralda; la 91 de Pignoraticio y Ventas; la 8 de Núñez y la 45 de Morón. Ocurre que tanto la 3 como la 91 no tienen una tesorería única, y usan las cuentas involucradas en la sucursal 18 y en la 6, respectivamente.
Asimismo, en las sucursales 8 y 45 usan cajas unificadas tanto para la actividad pignoraticia como para la estrictamente comercial.
Control
Más allá de que, según la AGCBA, la Gerencia examinada “no genera sus propios indicadores”, el Banco Ciudad dispone de tres áreas que se encargan de fiscalizar el desempeño de las distintas dependencias: la Gerencia de Estudios Económicos, la de Gestión de Control y el Comité de Incentivos. Sin embargo, el informe concluye que en estas oficinas “no se visualiza una unidad de criterio para el monitoreo” de la Gerencia de Pignoraticio.