En la Ciudad hay geriátricos del PAMI que no tienen salida de emergencia
La AGN visitó cinco centros porteños y observó que algunos no tienen ventilación natural ni calefacción individual en los dormitorios. Un establecimiento está superpoblado y ocupan el depósito de residuos patógenos con colchones. La obra social renueva habilitaciones pese a la persistencia de irregularidades y no controló a casi la mitad de los hogares.
Tras recorrer geriátricos de la Ciudad de Buenos Aires que trabajan con el PAMI, la Auditoría General de la Nación (AGN) detectó que algunos no tienen salidas de emergencia, ventilación natural ni calefacción individual en los dormitorios.
El organismo de control visitó cinco hogares que prestan servicio a la obra social de los jubilados y observó que ninguno cuenta con “escalera contra incendio”.
Por ejemplo, el establecimiento 147 de la muestra analizada “carece de sistema completo de detectores de humo en algunos sectores”, y en el geriátrico 66 “el Plano de Detección de Incendio no se encuentra firmado por un profesional matriculado” en su rubro.
Por otra parte, la AGN verificó que en el establecimiento número 64 “los dispensers de medicamentos no son individuales, no es correcto el manejo del material descartable, el botiquín de urgencias se encuentra incompleto, con material insuficiente”, y que no posee ascensor camillero.
El informe sostiene que cuatro establecimientos “no tienen planos aprobados de instalaciones o certificación técnica de gas rubricados por un profesional habilitado”. Incluso, en algunos “no se exhibe el plano de instalación sanitaria” y de electricidad.
Además el equipo de auditoría dijo que el geriátrico número 80 “no cumple, según el Código Edilicio, con la iluminación y ventilación natural a espacio urbano, los dormitorios no tienen calefacción individual y la totalidad de las estufas existentes no presenta tiraje al exterior”. A su vez, añade que al igual que el prestador 147, posee un plano de evacuación con “errores”.
Incluso, el geriátrico 147 “no tenía título de propiedad ni contrato de locación”, señaló el informe y agregó que “no cumplía con el máximo de cuatro camas y mínimo de dos por habitación, y que el depósito para residuos patógenos era ocupado con colchones”. En cuanto a lo asistencial, se advierte que la Carpeta de Evaluación Multidisciplinaria del mismo centro “se encuentra vacía” y que no cuentan con los datos de peso y talla de los residentes de PAMI.
El trabajo de la AGN, aprobado este año sobre datos de 2007 a marzo de 2008, señala, además, que de 96 prestadores del servicio de geriatría, el PAMI “no realizó ningún control sobre la planta física de 41 establecimientos”.
Según el organismo de control, la obra social renueva los plazos que le otorga a geriátricos para que regularicen sus falencias, “pese a la persistencia de las mismas irregularidades”. Al respecto, agrega que el PAMI registró 12 expedientes por incumplimientos y suspendió a sólo dos establecimientos en toda la Capital Federal por “falta de higiene y supuesto maltrato”.