Podaron 687 árboles en un período de veda
Lo reconoció la empresa que se encarga del arbolado urbano en la Comuna 1. Según la Auditoría porteña, no se encontraron informes técnicos que justifiquen el procedimiento. Tampoco aparecieron planes anuales de mantenimiento, ni iniciativas que incluyan reclamos de los vecinos, quienes, por la falta de personal, también ayudaron a cuidar espacios verdes.
En la Ciudad de Buenos Aires está prohibido podar árboles durante dos períodos del año; primavera y otoño. Sin embargo, la empresa que se encarga del mantenimiento del arbolado en la Comuna 1 reconoció que en octubre de 2015, es decir, en plena veda, podó 687 ejemplares.
El dato aparece en un informe de la Auditoría General porteña (AGCBA) aprobado a fines del año pasado, en el que se agrega que “no obran en la Comuna informes técnicos que justifiquen el procedimiento”.
Asimismo, el organismo de control añade que en la Comuna, que abarca los barrios de Retiro, San Nicolás, Puerto Madero, San Telmo, Montserrat y Constitución, tampoco hay copias de la planificación anual de mantenimiento de arbolado público ni de espacios verdes.
Y otra cosa que le falta a la sede comunal es una copia de las planificaciones operativas en que se incluyan reclamos de los vecinos sobre el servicio de arbolado público.
Entre los aspectos analizados por la Auditoría se destaca la gestión de los verificadores: se trata del personal de la Comuna encargado de controlar a la empresa que hace el mantenimiento de árboles.
En ese sentido, el informe reveló que “no obran en la Comuna registros de la intervención de los verificadores previa a la inclusión de los reclamos de los vecinos en la planificación operativa de arbolado público”.
¿Qué significa? Pues que la Ciudad accionaba una vez que se conocían los requerimientos de los porteños y no hacía controles previos.
Pero eso no es todo en materia de habitantes y controladores. Aporta la AGCBA: “Según informa la Comunera a cargo del área (de arbolado), durante el periodo auditado no se contaba con la cantidad suficiente de verificadores, y los vecinos colaboraban con el control, avisando a la Comuna ante la falta de mantenimiento de algún espacio verde”.
Para completar el cuadro, la investigación señala: “No obran en la Comuna 1 los registros de los controles posteriores realizados por los verificadores asignados al servicio integral de arbolado público urbano y demás servicios conexos en las Comunas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.
En definitiva, la Auditoría remata que “no se conservan registros de la evaluación de las tareas realizadas por los verificadores, debido a que estas no se llevaron a cabo”.