La conferencia de prensa realizada ayer en la sala Estomba estuvo a cargo del secretario de Economía, Hugo Borelli, el contador general Guillermo Aispuro y los concejales del FPV-PJ Esteban Usabiaga y Marcelo Ciccola.

Usabiaga consideró que apelar al endeudamiento mediante la colocación de papeles en la bolsa es la única propuesta válida.

"Desde el punto de vista de la seriedad de lo que significa un sistema de financiación de obra, es la única alternativa. Para nosotros, no hay otra", opinó.

 En este sentido, dijo que si ninguna de las propuestas se implementa, el Ejecutivo buscará la manera de realizar las obras que la ciudad necesita, debido a que es su deber irrenunciable.

Borelli realizó aclaraciones para intentar ponerle un punto final al debate, por lo menos, desde el punto de vista técnico.

"La verdadera discusión se da en el plano de lo que se quiere y no se quiere hacer en la ciudad", expresó, en clara alusión a la negativa de los concejales opositores.

"Esto es un shock de obras públicas y si políticamente molesta, lo único que pretendemos es que lo digan con claridad. Pedimos que se le aclare al vecino que un shock de obras es políticamente inconveniente", señaló.

El secretario de Economía dijo que Bahía Blanca ha venido sufriendo por años lo que bautizó como "la lógica de la incertidumbre paralizante".

"Los proyectos generan dudas, incertidumbre. Esto ha llevado a una parálisis que ha impedido hacer cosas. Se prefiere no hacer nada. Esta es la lógica que el intendente intenta cambiar. Bahía se ha quedado atrás. Hoy nos han pasado el trapo otras ciudades del país", dijo Borelli.

El fideicomiso se planificó para obtener 30 millones de pesos en total y devolver, estimativamente, 39 millones en el plazo de tres años.

"Estamos convencidos que el conjunto de obras puede ser adjudicado todo al mismo tiempo, sólo con las dos docenas de empresas que están trabajando para el municipio y otras que hoy no son proveedoras de la comuna. Estaría hecho un 70 por ciento a principios del primer año y el resto, a inicios del segundo. Haciendo todas las obras al principio se congelan costos, en un concepto de economía inflacionaria", indicó.

Borelli explicó que lo que se está tratando en el CD es la ordenanza preparatoria del fideicomiso que no fija las condiciones finales del mismo.

"No sabemos si el municipio va a poder acceder al fideicomiso, aún cuando el CD apruebe la ordenanza preparatoria. Faltan algunas otras instancias como las autorizaciones del Tribunal de Cuentas y del ministerio de Economía de la Provincia. Luego se votaría la ordenanza definitiva donde se establecen las obras a realizar, el monto efectivo del fideicomiso y la tasa máxima de interés que se va a pagar", expresó.

 A su vez, criticó la propuesta del radicalismo. "Que el municipio se endeude de forma directa y administre el presupuesto de obras año a año, no es una alternativa sino lo que se ha hecho siempre: manejarse con lo que se tiene, realizando las obras que se pueden. Pero es así que, cuando no alcanzan los fondos, se sacan de la obra pública y los trabajos quedan relegados", señaló Borelli.

"En cambio, pase la que pase, el fideicomiso actúa en forma independiente y financia las obras que fueron aprobadas", añadió.

"Esto es lo que pasó"

     "En 1998 --gobierno radical--, la comuna liberó bonos por 15 millones de dólares, que eran lo mismo que pesos, y se presentó un paquete de obras por 23 millones de pesos. Finalmente, luego de la devaluación, se observa que se proyectaron 23 millones de pesos de obras, se hicieron trabajos por 12 y se terminaron pagando 33. Esto es lo que pasó, será culpa de alguien o de nadie, pero es lo que pasó", recordó Borelli.