Publicado: 06-08-2011 
  
PROMETIERON MAS SEGURIDAD VIAL
 
Hace un año, después de una serie de accidentes fatales protagonizados por choferes de colectivos, el Gobierno Nacional anunció varias medidas para mejorar la seguridad vial en la Ciudad. Pero hasta ahora, ninguna se puso en práctica.

En agosto de 2010, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, anunció que antes del fin de ese año los 9.800 colectivos que circulan por Capital tendrían instalados GPS. Esto serviría para medir la velocidad y sancionar a quienes excedieran la máxima permitida.


Hasta ahora, no se implementó.

Mientras, en una reunión con funcionarios de la Ciudad, la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) se comprometió a adaptar los tiempos de recorrido a la situación actual del tránsito. Pero esta demanda de los choferes, que denuncian que deben cumplir itinerarios en tiempos imposibles, tampoco se resolvió.

Además, la CNRT debía suministrar los datos de los choferes responsables de infracciones graves, pero que no habían sido identificados por los Agentes de Tránsito porque las actas fueron fotográficas o manuales, sin detención del vehículo. Pero el Gobierno porteño informó que la Comisión no lo hizo, alegando que "no compartía la visión sancionatoria".

El Ejecutivo porteño realizó un monitoreo aleatorio de los colectivos para elaborar un estado de situación. Así, el Ente Regulador de los Servicios Públicos comprobó en 131 líneas que uno de cada tres colectivos cruza con el semáforo en rojo. Y que casi el 40% va más rápido que los otros vehículos.

La Legislatura porteña aprobó una ley bajándole la velocidad máxima a los colectivos de 80 km/h a 60 km/h en autopistas y avenidas rápidas, y de 60 km/h a 50 km/h en avenidas. Desde que rige, el 16 de junio, se labraron 2.700 actas a colectivos por exceso de velocidad en avenidas.