El titular de la Agencia Federal de Inteligencia negó tener vinculación con el caso Lava Jato. No presentó respaldos documentales de la supuesta operación.
El director de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, volvió a despegarse del escándalo de Odebrecht y ratificó que sólo recibió por la venta de la casa donde vivía en Brasil una transferencia de 70 mil dólares del operador Leonardo Meirelles, quien según afirmó, fue "elegido por el comprador para efectuar parte del pago de dicho inmueble".

También adjuntó un mail del banco Credit Suisse, que muestra el detalle de la única transferencia bancaria que Arribas admite, de las cinco por las que se lo investiga. Según Arribas, el mail "aclara cualquier duda sobre los montos involucrados".

"Después de varios días, dado el período de vacaciones, conseguí ubicar al comprador -del departamento que vendió en San Pablo-, quien por tratarse de una operación comercial privada, me solicitó la reserva del caso, sin perjuicio de lo cual me manifestó su entera disposición a concurrir a eventuales llamados de la Justicia argentina", expresa Arribas en el comunicado.
"No es la primera vez que quieren difamarme, tal fue el falaz intento de pretender relacionarme con el conocido proceso de los Panama Papers, aduciendo una supuesta participación accionaria en una de las sociedades observada. Cuestión cuya falsedad fue demostrada pero, llamativamente, nunca aclarada", expresó Arribas en el comunicado.

Al igual que en un primer momento, el funcionario volvió a negar cualquier relación con ese caso de corrupción y reiteró que no tiene ni tuvo relación con la empresa Odebrecht, con Leonardo Meirellas y/o Alberto Youssef.

Señaló que en 2013 no era funcionario público ni residente fiscal argentino y que sus cuentas bancarias fueron "debidamente declaradas ante la Oficina Anticorrupción".
En sintonía con el primer comunicado que publicó sobre el caso, Arribas admitió sólo una de las cinco transferencias que se le imputan.

Ratifican la denuncia

La diputada y líder de la Coalición Cívica-ARI, Elisa Carrió, ratificó ayer ante la Justicia su denuncia contra el director de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, pero aclaró que espera que sea "inocente".

La legisladora oficialista se presentó en los tribunales federales de Comodoro Py ante el juez federal Ariel Lijo, que subroga a Rodolfo Canicoba Corral.

"No tengo ningún problema con él. Sólo hice lo que tenía que hacer", explicó la cofundadora de Cambiemos 

Al ser consultada sobre la opinión del presidente Mauricio Macri respecto de su denuncia, la diputada aseguró que el mandatario está "totalmente de acuerdo" con su accionar y agregó: "Él tiene derecho a defenderlo (a Arribas). Yo prefiero que sea la Justicia quien dictamine".

En este sentido, la diputada consideró que "estuvo bien que no se lo haya apartado de su cargo" como pidieron algunos dirigentes del oficialismo y agregó: "A mí no me gustaría que me suspendieran sin antes poder defenderme en la Justicia".