Publicado: 14-06-2014    
 
El fiscal federal Jorge Taiano imputó al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich , y al titular de la AFA, Julio Grondona , por supuestas irregularidades en el manejo de los fondos públicos que se destinaron al programa Fútbol para Todos.

El fiscal, que les imputa haber defraudado a la administración pública, también pidió investigar a los predecesores de Capitanich en Gabinete, el ahora embajador Juan Manuel Abal Medina y el senador Aníbal Fernández.

Según el fiscal, todos ellos manejaron sumas millonarias ajenas a todo control.

La denuncia, que había sido presentada por la legisladora Graciela Ocaña, tramitó originariamente en el juzgado federal a cargo de Sergio Torres, pero luego pasó al juzgado a cargo de la jueza federal María Servini de Cubría.

Según la legisladora y ex ministra de Salud, el gobierno nacional aumentó exponencialmente entre 2009 y 2012 el presupuesto oficial de Fútbol para Todos.

Sin embargo, según las sospechas del fiscal, buena parte de esas sumas no llegaron a los clubes, ya que estas entidades continúan con sus deudas y finanzas desequilibradas. Además, señaló que existen irregularidades en la entrega de la pauta de publicidad oficial.

Entre las medidas de prueba, el fiscal Taiano le pidió a la jueza Servini de Cubría que solicite a la AFA los balances desde 2009.

También pretende obtener las rendiciones que esa asociación que preside Grondona hizo a la Jefatura de Gabinete; los informes dirigidos a la Tesorería General y a la Contaduría General sobre los fondos del FPT, y los avances del estudio que haya realizado la Auditoría General de la Nación (AGN) sobre los recursos girados a la AFA.

Desvío de fondos

La legisladora Ocaña y el fiscal Taiano sospechan que en la maniobra se conjugaron pagos exorbitantes hechos sin ningún control, una asociación de fútbol millonaria -cuyo presidente, además, sintoniza perfectamente con el Gobierno- y clubes fundidos que habrían sido permeables a la exigencia de pagar vueltos a algunos funcionarios.

En aquella presentación se aseguró que "las partes fijaron en la suma de $ 600.000.000 el ingreso mínimo anual garantizado", pero ese número no se justificó en ninguna "razón técnica".

Además, sostuvo que el Estado cargó con "enormes pérdidas".

Según agrega la denuncia, entre 2009 y 2012, el programa Fútbol para Todos gasto $ 3084 millones, de fondos públicos, mientras que para este año ya se prevé otros $ 1447 millones, incluyendo la última modificación realizada en el presupuesto.

Incluso, el lunes último hubo una nueva modificación presupuestaria, a través de la cual Capitanich autorizó incrementos de partidas por $ 210 millones de pesos para "publicidad y propaganda" del Gobierno, otros $ 130 millones para "gastos corrientes" de Radio y Televisión Argentina Sociedad del Estado y $ 37 millones más para el programa Fútbol para Todos.

Las sospechas

Pese a la inversión en Fútbol Para Todos, Ocaña afirmó que los clubes argentinos empeoraron sus finanzas, lo que, según la denuncia, "pondría en evidencia que los clubes no reciben los fondos prometidos, o los fondos se desvían y no se aplican a mejorar la situación de las instituciones".

La legisladora también se hizo eco del informe "La ruta del dinero G", difundido por el programa La Cornisa, lo que la llevó a denunciar el "irregular manejo de la pauta publicitaria" a partir del contrato firmado entre la AFA y el Gobierno.

El tercer eje de la denuncia destaca la "asignación discrecional de distintos canales de TV para la transmisión de los partidos".

En cuanto a las cifras volcadas en la denuncia, se advirtió que Ocaña había afirmado que, en 2009, Fútbol para Todos habría "generado gastos por $ 973.929.126 y sólo recaudó $ 6.684.491, por lo que el Estado perdió $ 967.241.635, que fueron aportados por el Tesoro nacional".

Según el informe de La Cornisa, el Gobierno le habría entregado a la AFA $ 6.000.000.000 con una "ausencia total de controles". De acuerdo con ese programa, Grondona les daba cheques a los clubes con indicación de cambiarlos en determinadas cooperativas y financieras, pero a cambio se le habría exigido a esos clubes, que estaban fundidos, que pagasen retornos.