El reconocido profesor de Educación Física, Carlos María Guillermo "Pocholo" Aguilar, fue homenajeado, como reconocimiento a la inmensa trayectoria como profesor, precisamente en el Día de la Educación Física. La distinción será otorgada una vez por año a un profesor destacado.

La fecha del homenaje marcó el inicio del reconocimiento a "Pocholo Aguilar", que anualmente se entregará a un profesor destacado en la materia.

Del acto homenaje participaron la ministra de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, María Inés Pilatti Vergara; la secretaria general de la Gobernación, Elda Pértile; el subsecretario de Deportes y Turismo Social, Raúl Bittel; el coordinador provincial de Educación Física, Justo Zacarías, y el homenajeado junto a su esposa. La realización de este homenaje nació como iniciativa del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, conmemorando el Día de la Educación Física.

Honorífico homenaje

La ministra Pilatti Vergara se refirió al homenaje agradeciendo la presencia tanto de "Pocholo" como así también de Haydée (su esposa), "porque me consta que en reiteradas oportunidades se lo quiso homenajear y él con la humildad que lo caracteriza se negó a aceptar reconocimiento alguno", recordó. "Esto no es solo un reconocimiento del gobierno de turno, sino un homenaje que todos los chaqueños se lo hacemos, porque Pocholo se lo merece".

Luego, la ministra destacó que Aguilar "es un ejemplo, como profesional, como ciudadano y persona. Es un espejo en el cual todos los profesores deben reflejarse, a efectos de lograr que todos seamos mejores ciudadanos". Finalmente, anunció que a partir de este año se institucionalizará el premio "Pocholo Aguilar", para "lo cual nos pondremos a trabajar desde ya en lo normativo para la realización del mismo".

Emoción sin fin

A su turno, el homenajeado "Pocholo" Aguilar agradeció "infinitamente al Gobierno del Chaco, y particularmente a María Inés Pilatti Vergara por darme este homenaje, que realmente no es poca cosa". Aguilar comentó que esta trayectoria "la tengo gracias a que en la educación siempre seguí dos premisas, que creo que deben tener todos los educadores: la ética y el amor por la enseñanza".

En este sentido, Aguilar fundamentó respecto a la ética que "uno no puede enseñar si es carente de ética, ya que a través de la misma llega el amor de los alumnos y el reconocimiento. Mi experiencia me dice que no hay nada comparable con el reconocimiento de un alumno hacia su profesor".

En segundo lugar, "se debe enseñar con amor y la educación física debe vivir en la escuela, debe ser pública; o bien, el Estado debe controlar a las entidades que no lo son", concluyó.

Para finalizar dijo: "Un profesor debe dar lo mejor de sí en cada clase y cada una de ellas debe estar llena de alegrías y sonrisas".