La jefa comunal de la localidad de San José, Deolinda Hernández, fue suspendida por 60 días por ser acusada de malversación de fondos públicos.
La intendenta Deolinda Mónica Hernández, de la localidad catamarqueña de San José, departamento Santa María, se encuentra atrincherada en su despacho después de que el Concejo Deliberante la acusara de supuestas irregularidades en el manejo de fondos públicos y la suspendiera por 60 días.

La jefa comunal peronista, ex representante del sector de Luis Barrionuevo y ahora ligada al Frente para la Victoria, está siendo investigada desde hace tiempo por el mal manejo de las regalías mineras "al no poder justificar correctamente los gastos efectuados", según informaron los ediles en el escrito. 

En una maratónica sesión, el Concejo Deliberante tomó la decisión por cuatro votos contra uno ante el reclamo de los pobladores. Antes, el Tribunal de Cuentas de la Provincia también había objetado los números presentados. Mientras tanto, un grupo de seguidores de la intendenta apedreó la radio local que difundió la información sobre la suspensión.

Fue el concejal oficialista Pedro Lagaría quien informó de las irregularidades en las rendiciones de regalías correspondientes a los años 2006, 2007 y 2008. "Se observaron gastos de regalías, sin que existieran las obras correspondientes, sin documentación que las respalde y sin que esos fondos fueran reintegrados con posterioridad a la cuenta minera del municipio", señaló en un informe presentado en la Legislatura local. 

Firmado el dictamen para apartar a la jefa comunal de su cargo, el presidente del Concejo, Rosario Marcial asumió como intendenta interina, aunque todavía no pudo tomar la función ya que Hernández no salió de su despacho. 

Ante esta situación, Marcial se presentó ante la Fiscalía de Santa María para solicitar el cumplimiento de la decisión del órgano municipal y amenazó con concurrir a la Corte de Justicia catamarqueña para que defina la situación.