El tribunal pidió explicaciones sobre las razones por las cuales no se dio cumplimiento a un fallo del año 2008. La autoridad de aplicación se defendió diciendo que los tiempos del proceso no son los mismos que los de la justicia.

La Autoridad de Cuenca Matanza-Riachuelo (ACUMAR) deberá explicar "las razones por las cuales no dio cumplimiento" a las tareas sobre "contaminación de origen industrial, saneamiento de basurales, expansión de la red de agua potable, desagües y saneamiento de basurales". 

La intimación provino de la Corte Suprema de Justicia mediante una resolución que formuló porque al haber transcurrido dos años desde el fallo que ordenó sanear la cuenca, "y a pesar de los continuos requerimientos, se advierten incumplimientos que no han sido debidamente justificados".

El fallo también interroga por qué se celebró un convenio con la Auditoría General de la Nación recién el 26 de abril pasado para el control de los fondos públicos, pese a que el "Fallo Mendoza", que ordenó el saneamiento, tiene dos años de vigencia. Toda la información deberá ser remitida al juez federal de Quilmes, Luis Armella, sobre quien la Corte delegó el seguimiento de la sentencia.

Desde el organismo aseguraron que "los tiempos de saneamiento no son los mismos que los de la justicia". "Se está en proceso de empadronamiento de las empresas para tener conocimiento de cada una y poder controlarlas", argumentaron desde la ACUMAR y explicaron que esperarán el comunicado del juez Armella para redactar las correspondientes explicaciones.

En la presentación de resultados que se realizó en julio, el presidente ejecutivo de la ACUMAR dijo que hablar de tiempos "sería irresponsable" y que la solución a este problema es una "larga carrera que no va a llevar menos de 15 o 20 años".