Estudiantes se reunieron en la Boca y visitaron el Riachuelo
Los participantes del programa Escuela de Vecinos, alumnos de colegios secundarios públicos y privados de la Ciudad, se volvieron a reunir el martes para poner en común los avances de sus investigaciones, relacionadas con las problemáticas de la basura y la educación, y visitar uno de los cursos de agua más contaminados del país, el Riachuelo.
En este caso el encuentro fue en el estadio de Boca. Durante la jornada los integrantes de las comunas 2 y 3 repasaron la charla que mantuvieron con Macarena Smith, funcionaria del Ministerio de Educación de la Ciudad, que les dejó un dato alarmante: 182 mil chicos porteños de entre 14 y 18 años abandonan el colegio.
Luego, los de las comunas 4 y 6 presentaron la Fundación Cimientos, una organización que ya otorgó más de tres mil becas a chicos de pocos recursos, que las sostienen en base a su desempeño escolar.
Otra exposición fue la de los chicos de la comuna 7, integrada por varios colegios, que visitaron el Consejo de Niños, Niñas y Adolescentes de la Ciudad e informaron sobre el funcionamiento de la línea 102, que se puede utilizar para hacer denuncias por maltrato, por ejemplo. Esta línea telefónica existe desde hace cinco años pero no está muy difundida, ya que no utiliza sus fondos en publicidad. Además, los chicos contaron que el consejo está elaborando un proyecto para llevar la escuela al subte.
Siguieron los del colegio Esteban Echeverría y La Providencia, que entrevistaron a Agusto Trombetta, director de estadísticas de la cartera educativa de Buenos Aires, quien arrojó algunos números: el 14% de los chicos que dejan los estudios, lo hacen definitivamente. También hizo referencia al nivel de la secundaria, diciendo que el 60% de los adolescentes no pasa el CBC.
Los chicos fueron caminando desde la Bombonera hacia el Riachuelo, donde escucharon las palabras de un vecino de la Isla Maciel, que contó algunas de las problemáticas del lugar.
“Pepe”, como se presentó, dijo que el 50% de los chicos que viven en las adyacencias del Riachuelo tienen problemas respiratorios, producidos por el plomo, entre otros materiales, y por los residuos de las petroquímicas, que además, utilizan el curso de agua, para arrojar sus desechos industriales. Pero además de las industrias, el vecino hizo hincapié en la falta de compromiso de algunos vecinos, que también usan el rió como tacho de basura y algunos hasta “hacen sus necesidades”. Pepe relacionó el dato directamente con la falta de educación y la no concientización de la sociedad.
La lluvia dio por terminada la jornada y la próxima cita de Escuela de Vecinos será el 10 de este mes en el salón Dorado de la Legislatura Porteña.