Publicado: 13-11-2011
  
La participación ciudadana es la arteria principal del sistema democrático, suponiendo el rol activo de la ciudadanía mediante su concurrencia en el ejercicio de gobierno para otorgarle mayor transparencia y calidad a la gestión gubernamental. Se trata de velar por los actos públicos para la concreción de políticas que respondan a las necesidades específicas de los habitantes. Hoy, la existencia en la conciencia colectiva de la necesidad de mecanismos que permiten conocer, controlar y participar de los asuntos de gobierno, es un hecho.

En el país, desde hace algunos años, comenzaron a cobrar gran importancia las herramientas denominadas de democracia semidirecta, como el presupuesto participativo, las audiencias públicas o las juntas vecinales. Los vecinos de Santo Tomé, un municipio ubicado a 4 kilómetros de la capital provincial de Santa Fe, cuentan desde hace pocos años con un presupuesto participativo para obras públicas, a través del cual votan democráticamente cuáles son los proyectos presupuestarios que se adaptan a sus necesidades. También participan de las Juntas Barriales de Seguridad emprendidas por gobierno local y promovidas como asambleas donde los vecinos aportan sus inquietudes y propuestas, espacios de comunicación entre la municipalidad, la policía y los habitantes.

Desde octubre, el intendente, Fabián Palo Oliver, reclama por la Audiencia Pública que debe convocar Vialidad Nacional sobre un proyecto que realizó el Gobierno nacional para la construcción del puente que descongestionará la conexión vial que hoy une la capital provincial con el municipio, y por el que pasan 40 mil vehículos por día: "Creemos que era importante la Audiencia para definir la traza, porque cada una de las alternativas tiene un impacto ambiental distinto.

Ahora, estamos esperando que Vialidad fije la fecha y promoverla para que sea lo más participativa posible. Hay cuestiones que los propios técnicos no pueden vislumbrar tan bien como los ciudadanos que habitan el lugar".

En este sentido, una propuesta realizada por la oposición desde el Concejo Municipal, impulsada por la edil justicialista Rosana Zamora, busca servir de herramienta para este tipo de casos. Se trata del proyecto de ordenanza para crear las Juntas de Control Ciudadano de Obras públicas con el objetivo promover la participación en el proceso de control de la ejecución de obras públicas, que podrá pedir informes a empresas constructoras e incluso hasta al Estado nacional y que, además, complementará el presupuesto participativo y las audiencias. La iniciativa, según el Intendente de Santo Tomé, "será analizada" y "apoyada": "Es un buen modelo que le ofrece la posibilidad al vecino de controlar las obras desde lo técnico y, lo más importante, la fiscalización efectiva del desembolso de lo que fue presupuestado".

La edil Rosana Zamora explicó que el proyecto surge a partir de las denuncias de los vecinos que empezaron a reclamar por ciertas falencias en las obras recién realizadas. Para la concejal, si bien lo que dictamine la junta "es no vinculante", lo es "hasta que se exprese la opinión y la presión de los vecinos" que viven en el lugar afectado.

Una de las principales virtudes de las iniciativas que impulsan la par t icipación ciudadana es el acceso a la información pública, la posibilidad efectiva que tienen todas las personas de buscar, solicitar y recibir información que se encuent ra en manos de los diferentes órganos del Estado.

Zamor a in dicó que las Juntas estarán integradas –ad honorem– por el municipio, el Concejo y los vecinos pertenecientes al barrio involucrado en el emprendimiento en cuestión: "Un verificador de obra designado por la Municipalidad de Santo Tomé, un representante del Concejo Municipal, uno de las Asociaciones Vecinales, un representante de cada colegio profesional, y otro por ONGs".

En declaración a la Agencia de Noticias Análisis de la Gestión Pública (www.gestionpublica.info), Zamora aseguró que "si bien todas las obras tienen control del municipio, el principal damnificado de las obras es el mejor custodio de las mismas". Del mismo modo, el intendente Oliver afirma que "lo más importante es educar en cuanto participación ciudadana, que el vecino vea que también tiene la posibilidad de decidir y resolver".

El destierro del sentir apolítico de los ciudadanos comienza desde los mismos órganos políticos, revalorizando la participación vecinal, implicándolos en las decisiones públicas que les son inherentes a su calidad de vida y propiciando el acceso a la información de los actos de gobierno.

La participación, en contraposición a la indiferencia y la complacencia, es un buen método para enfrentar las injusticias y las desigualdades.

El sistema de Juntas comunales también se implementó en la Ciudad de Buenos Aires, aunque con características totalmente distintas a las de Santo Tomé; por empezar, no serán ad honorem y abarcarán, además del control de obras, otras temáticas públicas. Sandra Bergenfeld, la titular de la Auditoría General de la Ciudad, adelantó el trabajo que tendrá que realizar el organismo cuando se conformen las 15 comunas que fueron elegidas el 10 de julio.

"A partir del 11 de diciembre se controlarán las futuras comunas.
En la planificación siguiente vamos a tener que controlar gobierno centralizado, descentralizado, a las 15 comunas, con el presupuesto que se le otorgue y, por supuesto, a la Legislatura", señaló la auditora, y completó: "Vamos a acompañar los acontecimientos como Auditoría. Nosotros ya estamos preparándonos para la descentralización del control gubernamental externo, que es el que nos corresponde".